Gabriel de Oliveira, entrenador de la selección brasileña en el torneo panamericano de boxeo, calificó hoy de “patriotas mexicanos” a los árbitros, cree que han hecho fuerza para ayudar a México.
“Esto es una patriotada”, dijo enojado Oliveira cuando el oficial descalificó sin previa advertencia al súper pesado Gidelson Silva, quien llevaba tres puntos de ventaja en los minutos finales sobre el mexicano Isidro Hiracheta, en semifinales.
Oliveira explicó a Efe que el peso ligero de Brasil Everton Dos Santos fue “acuchillado” ayer ante el mexicano Francisco Vargas en la semifinal, pero lo de hoy es una injusticia mayor porque violó el reglamento.
El entrenador cubano, Pedro Roque, consideró que el arbitraje ha estado bien porque a pesar de algunas irregularidades no ha decidido la mayoría de las peleas, pero al referirse a la descalificación de Silva dijo que fue un “error grave”.
“Si los brasileños reclaman de manera oficial ganan porque hubo violación del reglamento; cuando un peleador se desplaza por el cuadrilátero primero hay que advertir, luego amonestar y sólo si insiste lo descalifican y aquí el árbitro se equivocó”, dijo el estratega caribeño.
Jesús Martínez, manejador del equipo de Colombia, criticó la descalificación de Silva, mientras Salvador Castillo, entrenador de República Dominicana dijo que forma parte de una cadena de decisiones desacertadas.
“Es lamentable lo que está pasando aquí, los árbitros cuentan los manotazos y eso ensucia el boxeo de América que siempre fue el más técnico del mundo”, dijo Castillo.
Francisco Bonilla, entrenador de México, reconoció que en la pelea ganada por su peleador Isidro Hiracheta hubo una confusión, pero advirtió que los mexicanos hacen su trabajo y sólo siguen las órdenes del árbitro, la autoridad en el ring. “En general las decisiones han sido buenas en este torneo”, concluyo.