Campeonato mundial interino ligero versión CMB a la vista.
Por Osman Rosales – Boxeo Prodesa
Su principal virtud es su sencillez, su mejor arma es el par de piedras que tiene por manos y su gran objetivo sigue siendo, volver a ser campeón mundial.
De tal manera que el Nicaraguense José “Quiebra Jícara” Alfaro, 23 victorias (20 kos) y 4 perdidas, ranqueado #3 del CMB, ha adquirido con una determinación inquebrantable un combate en contra del mexicano y primer retador a la corona de las 135 libras del CMB, Antonio DeMarco, con fecha para el 31 de Octubre del 2009. La pelea Alfaro vs. Demarco tendrá sede en Las Vegas, en el lujoso Treasure Island Hotel and Casino y será por la disputa del título mundial interino versión peso ligero de la CMB.
“Quiero esa pelea. Necesitaba que mis apoderados y promotoras (DKP y PRODESA) me consiguieran una oportunidad así. Necesitaba tener la oportunidad de mostrarle al mundo y a mí mismo que puedo ser campeón mundial de nuevo. Me siento súper motivado y daré una presentación contundente.”, aduce Alfaro, que todos los días como buen y disciplinado atleta se mete de lleno al entrenamiento en el gimnasio Roger Deshón de Managua, Nicaragua.
“Mis apoderados me ha dicho que el combate venía, por eso llevo meses trabajando duro en el gimnasio. Estaré listo para cuando llegue el momento. He visto la calidad de Demarco y sé que será una excelente pelea”, agrega el ex-campeón mundial de las 135 libras de la AMB.
MEXICANO EN GRAN MOMENTO
El potencial rival de “Quiebra Jícara” debutó el 21 de junio del 2004, lleva registro de 22 triunfos con 16 nocauts, un revés y un empate. En su trayectoria ha realizado cinco peleas en su país, México, después su radio de acción ha sido Estados Unidos.
Su último pleito fue de carácter eliminatorio contra Anges Adjaho, a quien venció por KO en el noveno round. Su única derrota data del 4 de febrero del 2006 frente Anthony Vásquez por decisión mayoritaria. Desde ese resultado negativo ha conseguido 14 éxitos y un empate. ¡Todo un peligro este azteca!
“No me importa la dificultad de mi adversario, porque mi responsabilidad es prepararme muy bien y así aumentar mis posibilidades de triunfo. Esa pelea es un reto, pero también tendré la posibilidad de volver a coronarme. Por eso prometo llegar en condiciones óptimas y meter mis manos con toda mi fortaleza al momento de la pelea hasta romper su voluntad y deseos de pelear conmigo”, concluyó José Alfaro.