Osman Rosales Cruz – Boxeo Prodesa
Ciertamente así es, Evert Briceño es uno de los peleadores, que es todo un ejemplo dentro y fuera del ring… Su humildad es indiscutible y su disposición para sumergirse al gimnasio a entrenar, es una ecuación sencilla.
“No hay nadie en este gimnasio Róger Deshón de San Judas, que entrene como lo hace Evert, este muchacho se merece ser algún día campeón mundial”, me dijo en una ocasión su entrenador, Gustavo Herrera.
Y la verdad es esa, Briceño es un peleador abnegado, siempre en disposición para adquirir conocimientos boxísticos y la mejor preparación física.
A Evert quizá el destino no le ha sonreído como se lo merece, aunque si cualquier persona le echa un vistazo a su registro profesional, notará con facilidad que su trayectoria ha estado adornada de mucho éxito con 32 (26 KO)-5-1, algo que impacta.
Sin embargo, el gran reto que tendrá en su carrera será este sábado en Luna Park de Argentina, cuando enfrente a Omar Narváez 31 (19 KO)-0-2 empates, por el fajín supermosca 115 libras de la OMB.
“Creo que he trabajado todos estos años para ser un buen peleador y mi récord habla por si solo. Ahora mi objetivo es aprovechar la oportunidad de título que tengo el sábado y todos podrán ver en la transmisión televisiva de Multinoticias canal 4, que Nicaragua tendrá un nuevo campeón”, afirma Briceño.
El único chance que ha tenido fue en el año 2005, contra Fernando Montiel y en juego el cetro de las 115 libras OMB en Las Vegas, ante quien perdió en una decisión unánime.
Después de diez años en el profesionalismo, ¿qué piensa tu familia?
“A veces me decían que me retirara, que ha pasado mucho tiempo y nada de un cinturón mundial, pero he sido persistente porque sé que Dios me tiene algo bueno al final”, expresa.