Día: 8 de marzo de 2011

Por Andrés Pascual Aunque, ante un Pacquiao “limpio”, Shane Mosley debe tener alguna posibilidad, incluso de nocao. El año se fue y el fanático se quedó donde mismo: rumiando su desventura ante la imposibilidad de disfrutar de la que llaman “la pelea que uno quisiera ver”, o Pacquiao vs. Mayweathers jr. Peor aún, ya se conoce el contrincante de Manny Pacquiao el año próximo, para mayo si no ocurren cosas que, muchas veces, ni son fortuitas ni sorpresivas. El privilegiado es Shane Mosley, porque es un privilegio de estos tiempos enfrentar a un boxeador de más poder que Supermán en un show degradante de lo que debe ser el pugilismo, donde se conoce el ganador desde el momento en que se anuncia la fecha de la farsa, que escoge los contrarios con pinzas y con un rosario de ajustes y exigencias de forma tal que, ni jugando, se maneje la posibilidad de que pueda perder. Ninguna pelea de Pacquiao es limpia: ni el combate ni él… ¿Por qué aceptó Mosley el pleito sin la mínima posibilidad de victoria? En realidad, el deporte es una caja de sorpresas y tal vez crea en el día malo; posiblemente entienda que puede igualarlo en velocidad, resistencia y pegada; sin embargo, aunque en la vida cualquier imponderable sucede, un peleador en la condición en que está el californiano, que necesitó la ayuda de las mil vírgenes para entablarle a Sergio Mora, resultaría el último por el cual se apostaría un miserable quilo contra el filipino. Mosley no tenía posibilidades de regresar a la pelea grande como no fuera con Top Rank, ni al dinero más que generoso que le van a dar por recibir 600 ó 700 golpes peligrosos, ni a la fanfarria propagandística que arrastra el asiático. Sus condiciones son deplorables, de alguien liquidado que persiste en el intento para el que estaría buena una plaza de 4ta. categoría, tal vez en Tijuana y por 4 pesos. Por lo que se puede decir que “se sacó la lotería sin billetes”…Por el premio y por el riesgo. Amir Khan era gelatina de la cintura para abajo sin que lo golpearan, solo con oír el zumbido; entonces lo entrena Roach y Maidana le da por la mandíbula, por la cabeza, al plexo y soporta, se recupera y sale con más velocidad que nunca al último round, un tipo que debió terminar noqueado a partir del 5to. en cualquier asalto…por favor. Nadie le puede ganar a Manny Pacquiao hasta las 154 lbs. ni Maravilla Martínez, el verdadero “mejor libra por libra” de hoy, porque no le aceptarían la pelea en ese peso: sería demasiado que demoliera, en los junior medianos, a un peleador natural de la clase del argentino sin que despertara sospechas, más que evidentes, de lo que es un libro abierto. El mejor oponente para Manny Pacquiao, el más lógico y razonable, debería ser el rechazo a enfrentarlo, imposibilitarlo en bloque si no accede a pruebas confiables, para que no continúe el relajo del fraude a ojos abiertos en el ring contra hombres, algunos de ellos, mejores que él. En la vida cualquier cosa puede pasar, incluso en el boxeo; pero, de la forma como imponen el compromiso con el Senador, Mosley ya perdió, o esa pelea no iba. Personalmente desde SOLOBOXEO no compartimos muchas de las afirmaciones de este articulo de Andrés Pascual pero no sería ético no publicarlo por no estar de acuerdo con dichas afirmaciones, es un opinión personal de Andrés Pascual y en esta ocasión no compartimos sus afirmaciones al igual que en otras ocasiones ocurre lo contrario.

Día: 8 de marzo de 2011

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