7 mayo, 2011 – Solo Boxeo 2

Por Andrés Pascual Su staff tuvo razones contundentes para aceptar la pelea. Un miembro del staff de Wilfredo Vazquez jr. de lo mejor en Miami sobre trajines del boxeo, me comentó la razón por la que aceptaron la pelea del junior con Jorge Arce, son de valor insoslayable; por supuesto, mi amigo, porque lo es, no concuerda con lo que aprecio que pudiera ser el desenlace del pleito. En el boxeo, por regla general, el fanático opina por la inercia paisanista, nacional o regionalista; en el 99-100% de los casos, desconoce interioridades que favorecerían a un boxeador sobre otro; como que, mayormente, no leen libros sobre pugilismo, los conocerán mucho después, cuando a algún implicado se le ocurra escribir sus memorias del combate y un periodista, que si lee, comente sobre el asunto a su manera y de acuerdo a lo que interpretó. En este negocio hay cosas tan secretas como las fotos del cadáver de Bin Laden. La pelea contra Arce se tomó porque, según consideran los apoderados y miembros del grupo de Papito Vázquez, ya el azteca no es el mismo peleador que en las 108 libras, cuando era lo mejor de ese peso. Y es la diferencia de peso, crucial en divisiones pequeñas, lo que creen que producirá la victoria del boricua, preferentemente por nocao. Se supone que el puertorriqueño suba con 135 libras la noche del sábado, peso que, porque no ha sido nunca peleador de la división supergallo, quizás le sea imposible lograr a Arce. Peligrosos los tres primeros rounds para el boricua, después, la victoria es cuestión de 27 minutos si no hay nocao. A fin de cuentas, consideran que es el clásico “nuevo-viejo” por edad, que también debe inclinar la balanza por Vázquez jr. Yo veo claro todo eso, como me lo han explicado, porque, como todo el mundo que no boxea ni entrena boxeadores, soy un profano al que le entra el detalle por los ojos, después de ver varias veces a un boxeador para opinar, estilo vieja escuela. Por eso mismo, tal vez sigo equivocado y expuesto a la crítica inclemente, porque, para mí, predomina el concepto “boxeador”, y ese, en el undercard del sábado, se llama Arce, que ni es un anciano ni está liquidado. En otro orden de cosas, el viejo proverbio reza “un boxeador bueno de menos peso debe perder contra otra bueno de mayor corpulencia”, pero “bueno”, como se estila decir en el boxeo, no es Wilfredo Vázquez jr. que parece más una creación de imprenta de precio módico que una publicitaria de nivel aplastante. En lo preferente, desearía que ganara Papito, porque lo conocí, como a su padre y son buenas personas, por Tutico y por otros afectos que merecen victorias de campeonato para que el negocio corra vigorosamente, pero, a fin de cuentas, aunque noqueen a Arce el sábado en el primer round, no acostumbro cambiar mi opinión con la urgencia del último minuto, como no haya una lesión o cosa por el estilo que influya en una de las dos esquinas. Yo creo que Arce va a ganar salga el sol por donde salga, porque el boxeador es él, palabra de un profano en la materia que ni intenta competir con la erudición real de la mayoría que está en este negocio.

Día: 7 de mayo de 2011

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