Cosme Rivera, el Chino, (35-15-3, 24 KO’s) perdió el viernes pasado una decisión unánime como sustituto contra el cubano Yordenis Ugás (13-1, 6 KO’s). La pelea, aprobada en 140 libras, fue movida, rápida y disputada de principio a fin a lo largo de la distancia de 10 rounds.
Lo mejor de la cartelera Boxeo Telemundo en Kisimee, Florida, que, como es rutina presenta All Star Promotions.
El Chino Rivera ya no es el mismo de hace solo 3 años: con 39 de edad y sometido a verdaderas pruebas de sangre y fuego cada vez que ha subido al ring, no se puede llegar al momento en que se encuentra al 100 % de su mejor condición. Pero le queda, sobre todo, valor y decisión, que no lo prescriben ni la edad juvenil ni el trainning
Rivera ha sido ese tipo de peleador brillante, oportuno para salvar programas en los que la atracción de taquilla decepcionó tanto al respetable que, cuando ha sucedido, por lo general certifican que la velada valió el precio solo porque “si no es por el Chino…”
Y no ha gozado nunca de la atención que un gladiador de su estirpe ha merecido: con una sola oportunidad por una faja, que perdió, contra Zab Judah; sin embargo, siempre ha estado ahí, cumpliendo su encomienda, defendiendo el honor patrio y levantando de sus asientos a un público que, al contrario de los mandamases, sí identifica y premia la clase aguerrida del boxeador y su entrega por el deporte y por la afición. Cosme es un peleador estilo antiguo, de los que quedan pocos.
Como siempre sucede cuando del Chino se trata, respondió con premura y poco tiempo al llamado para sustituir al rival de Ugás.
De nuevo en su función de comodín estrella, Kisimee disfrutó de un combate mejor que muchos de PPV que son verdaderos fraudes: con el respeto y el sportmanship de siempre, sin justificarse porque la preparación hubiera sido inferior a la normal, Cosme vendió cara su derrota ante un hombre que, hasta poco antes de exiliarse, se le consideraba el principal prospecto del boxeo en Cuba al que, una derrota como profesional ante Juan García por decisión en 8 rounds, luego de tener prácticamente ganado el pleito, le ha restado atención de los que consideran, porque conocen poco la historia de este deporte, que un peleador “no debe perder nunca…”
Yordenis Ugás boxeó el sábado pasado como se supone que tiene que hacerlo quien desee el apoyo popular obligatorio para alcanzar grandes peleas y mejores bolsas: en la corta y la media, sin separaciones de duración casi eterna del radio de acción, provocando a la artillería rival y respondiéndole con puntería espectacular con ambas manos y tirando siempre, porque, viejo axioma en los anales de Fistiana, “boxeador que no tira ni gana ni…gusta para la televisión”.
Este peleador antillano tiene guardia profesional y mueve el torso, llave de la defensa además del side-step, con maestría no vista en ningún otro de sus paisanos hasta ahora.
Anoche Cosme no salvó el programa, porque hubo otros pleitos como para calificarlo bueno sin exageraciones, pero le tiró “un cabo” a un peleador cubano a quien los promotores, managers y entrenadores deshauciaron para la clase estelar por una miserable derrota por puntos.
Ganarle a Cosme Rivera debe ser el primer peldaño en la recuperación de la línea como posible campeón mundial, que clase tiene; como siempre, queda de parte de Yordenis lo que resta: responsabilidad, dedicación y decisión.
1 comentario
ugas en su pelea anterior no mostro lo que de el se esperaba , a muchos los decepciono, aunque no niego que tiene muchas cualidades como boxeador, espero que siga abriendose paso en la jungla del boxeo , convensa mejor y aumente su agresividad en el ring que es algo que a veces le falta, pero su juventud y disciplina lo pueden encumbrar a planos mayores.Saludos y seguimos en contacto.