2 enero, 2015 – Solo Boxeo

En ocasiones aparecen en los medios publicaciones que de un modo muy sutil ofrecen el mensaje un tanto tergiversado, publicaciones donde a las claras se pone de manifiesto la parcialidad de algunos autores. Recursos que en ocasiones se aplican para opacar detalles muy importantes y resaltar otros muy insignificantes, lo cual hasta cierto punto, manipulan la noticia. Tal es el caso del artículo "Rigondeaux rescata triunfo en Japón" publicado en el día de ayer a través del sitio ESPN DEPORTES a raíz de la aplastante victoria del campeón cubano Guillermo Rigondeaux frente al nipón Hisashi Amagasa en Osaka. El término "rescata" del titular podría generar confusiones y no ofrecer ni siquiera una idea aproximada de lo que realmente ocurrió sobre el ring. Independientemente del gran esfuerzo realizado por el japonés Amagasa, quedó muy claro que el boxeador cubano paseó la distancia de principio a fin en el combate, dominando en todos los sentidos a su rival, por tanto, el vocablo "rescatar" cuyo significado no es sino recuperar o salvar algo que estaba prácticamente perdido no aplica en lo absoluto al hecho y más bien, repito, parece ser una sutileza del autor para minimizar tal vez la formidable labor del campeón. Rigondeaux nada tuvo que rescatar realmente pues jamás estuvo ni siquiera en peligro serio. Por otra parte, también aparece en el cuerpo del artículo lo siguiente: "....Guillermo Rigondeaux sobrevivió a un par de impresionantes caídas en el séptimo asalto pero retuvo su cinturón de las 122 libras..." Otro ejemplo de lo antes escrito. En este caso, Rigondeaux, ni tuvo que sobrevivir a nada, pues nunca estuvo próximo a la muerte, todo lo contrario, ni el "par" de caídas fueron impresionantes ni mucho menos. Aquí se resalta sutilmente el término "impresionantes" caídas para dar a entender que el cubano estuvo en peligro, cuando realmente fue una caída ocasionada por un leve descuido suyo cuando se iba desplazando un tanto confiado y fue tocado fuera de balance, pero sin consecuencias negativas de ningún tipo. Muy parecida a la que recibió contra Nonito Donaire en su pelea de abril de 2013. La llamada segunda caída fue bien polémica, pues independientemente de que el árbitro tenía todo su derecho a hacer conteo debido a que el cubano recibio otro golpe, la acción directa de la caída fue producto de un empujón como se pudo apreciar. Todo lo que se diga o escriba sobre si la campana salvó al cubano en ese momento, también es como una tergiversación de la noticia, pues todo el mundo apreció que no ocurrió nada de eso. En lugar de lo que apareció en el artículo mencionado pudo muy bien haber aparecido lo siguiente: "Amagasa abandona la pelea y sobrevive a algún mal peor". Esto sí hubiera respondido a la realidad. Los medios pueden apoyar a sus deportistas, a sus países, a sus favoritos, pero deben hacerlo de modo recatado, con prudencia, no a través de una burda tergiversación que delate una clara parcialidad a todas luces.

Día: 2 de enero de 2015

Rigondeaux “rescata” triunfo en Japón: el modo de tergiversar una noticia

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