En todas las épocas, desde que el boxeo abandonó la clandestinidad de las bodegas de los barcos y adquirió seriedad como deporte, espectáculo y negocio, se han celebrado contiendas nombradas como “La Pelea del Siglo”. Esa fue la etiqueta con la que cargaron combinaciones como Jack Dempsey vs. Luis Ángel Firpo (1923), Muhammad Alí vs. Joe Frazier III (1975), “Sugar” Ray Leonard vs. Roberto Durán (1980), Marvin Hagler vs. Thomas Herns (1985), Julio César Chávez vs. Héctor Camacho (1992) y Oscar de la Hoya vs. Manny Pacquiao 2008), por mencionar algunas.
Muchas de ellas cumplieron con las expectativas; otras no tanto. Pero es necesario tratar de explicar cuáles son los parámetros para denominar una batalla entre dos boxeadores como “La Pelea del Siglo”.
En primer lugar, no hay duda de que se trata de un artificio mercadotécnico, pero la frase no funcionaría si los involucrados en el duelo no fueran pugilistas con un palmarés extraordinario y una calidad indiscutible. Entonces, es natural imaginar que el choque de dos figuras sobre un ring arrojé un gran espectáculo, el mejor en cien años. Esa suposición genera una expectativa inusual, sueldos estratosféricos, altos índices de audiencia, récords en el “pago por ver” y, en términos generales, una derrama económica impresionante.
Después, revisando la historia, podemos percatarnos que algunos de estos magnos eventos terminaron decepcionando a propios y extraños.
En contraparte, tenemos aquellas contiendas que en un principio no atraparon la atención del planeta entero ni ofrecieron grandes bolsas a sus protagonistas. Sin embargo, una vez concluidas las acciones, se ganaron el derecho a ser nombradas como “Peleas del Siglo”. Es el caso, por ejemplo, del primer combate que sostuvieron en febrero de 2000 los mexicanos Erik Morales y Marco Antonio Barrera, quienes ofrecieron una auténtica guerra ante menos de cinco mil personas y en programación no restringida de la cadena HBO. Morales-Barrera I es, desde hace tiempo, un clásico, una auténtica “Pelea del Siglo”, por lo que se vio sobre el cuadrilátero y no tanto por lo que se dijo antes de ella. En el mismo tenor, podemos mencionar el enfrentamiento que sostuvieron Arturo Gatti y Micky Ward, en mayo de 2002, así como infinidad de riñas de cuatro, seis y ocho rounds que, lejos de los reflectores, han abonado para que el arte de fistiana se encuentre tan viva como siempre.
Entonces, llegamos a la conclusión de que existen peleas del siglo desde la previa y otras que se ganan la distinción.
Y ahora, en 2015, es el turno de Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao, una combinación inmejorable, choque entre los dos monstruos que han sostenido en sus hombros el peso del boxeo en la última época. Es, indudablemente, una “Pelea del Siglo” desde la previa; esperemos también lo sea después de que coincidan sobre el ring del Grand Garden del MGM de Las Vegas, Nevada.
De antemano, es un hecho que el duelo hubiera resultado más atractivo hace tres años, sobre todo antes del brutal nocaut que sufrió el filipino ante Juan Manuel Márquez, en diciembre de 2012. Pacquiao posiblemente ya no sea el mismo, pero son aspectos que pasan desapercibidos para la mayoría de los aficionados. Sin embargo, hay asuntos que permanecen intactos, como el morbo y el deseo ferviente de ver perder a Mayweather. Veremos para qué le alcanza al “Pac-Man”.
A continuación, les dejamos un análisis muy particular de la contienda.
RIVALES EN COMÚN
Ambos exponentes cuentan con nombres en común en su récord de víctimas, y no son para nada nombres grises. Oscar de la Hoya, Miguel Cotto, Ricky Hatton, “Sugar” Shane Mosley y Juan Manuel Márquez sucumbieron en su momento ante los protagonistas de la magna velada que presentará Top Rank el próximo 2 de mayo, contribuyendo de alguna manera para que los apellidos del estadounidense y del tagalo se hicieran grandes.
Alguien podrá argumentar que Pacquiao (57-5-2, 38 nocauts) venció a todos ellos (a excepción de Márquez) con mayor facilidad y lucimiento que Mayweather (47-0, 26 nocauts). Pero el dato no funciona para colocarlo como favorito en la “Pelea del Siglo”, principalmente porque el boxeo, al igual que cualquier deporte y la vida misma, es un asunto de estilos, circunstancias y momentos.
SU NÉMESIS
Nadie escapa de esta vida sin probar el poder de Némesis, la diosa griega de la venganza, la justicia retributiva y el equilibrio, que en otras épocas se ha interpretado también como nuestra contraparte.
Por más perfecto que se aprecie Floyd Mayweather sobre un cuadrilátero, por más impecable que luzcan su récord y su rostro sin marcas de combate, alguna vez sufrió ante un rival con características totalmente opuestas a las suyas. En abril de 2002, comandado por don Rómulo Quirarte desde la esquina, el sonorense José Luis Castillo, un fajador lento y potente de puños, puso seriamente en entredicho el invicto del virtuoso afroamericano. Esa noche se disputó en Las Vegas, Nevada, el cetro ligero del CMB en poder del mexicano, y a decir verdad, el orgullo de Grand Rapids, Michigan, perdió esa pelea. Tras 12 vibrantes episodios, casi nadie vio ganar a Floyd. Causó tanta polémica el veredicto de los jueces que el estadounidense debió conceder la revancha en diciembre de ese mismo año. Mayweather-Castillo II no arrojó nada interesante; el sonorense dejó de hacer muchas cosas que hizo en la primera batalla y no pudo recuperar su cinto.
Sin embargo, ahí quedó para la historia el duelo del 20 de abril de 2002, una fecha que Mayweather y su equipo de trabajo no recuerdan con agrado, es tema tabú, un mito para ellos, porque saben perfectamente que hoy no se hablaría de un récord perfecto ni de heredar al mundo del boxeo su legado como invicto, si los jueces hubieran actuado correctamente.
Por otra parte, al Némesis de Pacquiao lo conocen hasta los más jóvenes. Se llama Juan Manuel Márquez, es orgullosamente mexicano y todos sabemos que el filipino no fue capaz de ganarle ninguna de las cuatro peleas que disputaron, aunque las estadísticas oficiales digan otra cosa.
El púgil tagalo nunca pudo con el llamado “Dinamita”, principalmente porque el peleador azteca es más técnico e inteligente que él. Por eso, en cada duelo que disputaron, Márquez se vio progresivamente mejor y, cuando le emparejó la velocidad y realizó entrenamiento de fuerza para aumentar la potencia de puños, lo noqueó.
A final de cuentas, la historia contará que a principios del segundo milenio existió un filipino temible y espectacular, pero también contará que nunca pudo con un mexicano que era mejor que él.
ARMA LETAL
La velocidad multiplicada por la fuerza es igual a potencia, dice la física. Y en el boxeo no hay personaje que encarne de manera más exacta esta fórmula que el “Pac-Man”. Por si fuera poco, el pupilo de Freddie Roach lanza golpes desde todos los ángulos y en su mejor versión es un pugilista impredecible.
Normalmente un boxeador lanza combinaciones de tres a cinco impactos, pero el mejor de los Pacquiaos llegó a completar series de siete u ocho envíos, aunque su mejor arma siempre será el “uno-dos”, de derecha-izquierda. Si logra volver a ese ritmo que no se le ha visto en sus más recientes compromisos, el zurdo de General Santos City, puede meter en serios problemas a Floyd Mayweather.
En lo que respecta al autonombrado “Money”, encontramos su arma letal en la extraordinaria velocidad de piernas, manos y mente, que posee. El afroamericano es indudablemente el peleador en activo que mejor interpreta un combate; es un genio para ajustar y corregir errores sobre la marcha. Por esa razón nunca ha visitado la lona; siempre ha sido capaz de evitar ese segundo golpe que buscaba rematarlo.
Lo que veremos, entonces, el próximo 2 de mayo sobre el ring del MGM de la ciudad del juego, se puede resumir fríamente de la siguiente manera: inteligencia vs. potencia.
DEBILIDADES
Bien lo dijo don Nacho Beristáin hace unos días: “No le veo defectos a Mayweather”. Y esa es la realidad. Tendríamos que elaborar un análisis malintencionado y poco objetivo para encontrar alguna debilidad en el relámpago de Michigan.
No obstante sus 38 años de edad, el monarca welter del CMB y la AMB conserva su movilidad de piernas y sus reflejos intactos. El único factor que podría jugar en su contra sería el exceso de confianza que, dicho sea de paso, jamás ha aparecido en su brillante trayectoria.
En cambio, en el “Pac-Man” encontramos más de una debilidad. Hasta en sus mejores noches, el multicampeón universal ha exhibido una defensa deficiente. Ha recibido durante toda su carrera golpes de poder que ha logrado nulificar, en la mayoría de los casos, gracias a su extraordinaria capacidad para absorber castigo.
Asimismo, es evidente que el zurdo de las Filipinas no es el mismo desde el impactante nocaut que sufrió a manos del “Dinamita” Márquez, el 8 de diciembre de 2012. Es del dominio de todos los involucrados en el arte de fistiana, que un nocaut de esa magnitud deja secuelas físicas y psicológicas. Y el tagalo ha dado muestras de lo anterior en sus tres últimos combates. Su confianza, cuando intenta entrar a la guardia de su adversario, ya no es la de antes; el fantasma de la derecha bestial de Márquez jamás lo abandonará. Sólo nos falta comprobar cómo está su aguante físico, y eso lo sabremos con el primer impacto de poder que reciba el 2 de mayo.
Por otra parte, hay que recordar que la pelea no se firmó en un principio debido a que Manny Pacquiao se negó rotundamente a realizarse pruebas antidopajes de sangre, propuestas por Mayweather. Desde que se empezó a hablar de la contienda como una posibilidad, el estadounidense ha insinuado en repetidas ocasiones que el “Pac-Man” pudo haber ingerido substancias prohibidas en algunos de sus pleitos. Inclusive, el filipino inició una demanda por difamación en 2011, que solamente sirvió para calentar más el duelo.
Para el “Money”, los exámenes de orina a los que son sometidos los boxeadores no son suficientes para detectar alguna anomalía en su adversario. Esas fueron sus razones para exigir un control más estricto de cara a este importante compromiso.
A final de cuentas, Mayweather puede estar tranquilo; la Agencia Antidoping de Estados Unidos (USADA) será la encargada de realizar los controles de sangre y orina antes y después de la batalla. Es lo más justo, pero además de justo, Floyd piensa que ha debilitado a su rival.
PRONÓSTICO
Floyd Mayweather Jr. es el favorito y debe de imponerse por decisión, con algunos apuros. Sumar el nombre de Manny Pacquiao a su lista de víctimas, representaría para el relámpago nacido en Michigan acceder al pedestal donde se encuentran leyendas como “Sugar” Ray Robinson, Muhammed Alí y “Sugar” Ray Leonard.
Una victoria clara de cualquiera de las dos partes, acabaría de tajo con la posibilidad de una revancha. Sin embargo, después de todo lo que hemos visto, es natural sospechar que una pelea tan lucrativa puede tener más de una edición. De esta manera, lo que vamos a ver el próximo sábado 2 de mayo, bien podría ser la primera de dos contiendas o el principio de una trilogía.
La Justificación más válida para armar una serie de pleitos entre dos exponentes siempre ha sido la idea de repetir el espectáculo que ofreció la versión original. Pero también las revanchas surgen de los fallos polémicos, de las decisiones injustas que afectan al que merecía ganar. Y nadie puede asegurar que esto no sucederá el 2 de mayo. ¿O conocen a alguien que meta las manos al fuego por los señores jueces que trabajarán en la “Pelea del Siglo”?
Edmundo F. Hernández Vergara
Fotos: Germán Villaseñor
152 comentarios
ESA PELEA NO SERA LA MAS GRANDE DE LA HISTORIA DE EL BOXEO,.PERO SERA LA MAS VISTA EN ESTOS TIEMPOS MODERNOS….PARA SER UNA PELEA GRANDE,..EL COMBATE TENIA QUE PACTARSE A 15 ROUNDS
Yo no entiendo a la gente de esta pagina, un monton de años afirmando que floyd no enfrentaria nunca a manny, y ahora a falta de menos de un mes la mitad de la gente esta quejandose y llorando, tambien me sorprenden coments como el del gitano, que al parecer cogera a su hijo pequeño, y le dira, mira ese es shane mosley, el que estuvo a punto de noquear a floyd, aunque luego no gano ni un round, o ahi esta el chino que le metio una mano que casi lo noquea…….eso es una actitud de un total perdedor, igual que decir que floyd perdio una pelea hace 10años, me parecen penosas esas actitudes pero cada cual sabra
Y ahi esta muñeco a la lona
Sacando pecho de que en su pais hay boxeo y en el mio no, te lo vuelvo a decir, esta pagina es española, y yo no cambio mi pais por ninguno ni si hicieran a leonard español, a ver si te enteras.
En donde yo vivo la gente que no tiene nada q ver con el boxeo si estan pendientes del combate
Gana floyd
PD:como puede haber gente tan limitada muñeco, se piensa que le han exo un bucal de hierro y hormigon a floyd jr, lo q dije, si no tienes ni idea d algo callate y no haras el ridiculo