20 junio, 2015 – Solo Boxeo

El 20 de junio del 80 en Montreal Apenas comenzaba una década histórica en el boxeo, la de los 80, y ya dos grandes peleadores, nos brindaron una de las mejores peleas que se haya visto. Fueron el panameño Roberto “Mano e Piedra” Durán y el hasta entonces invicto norteamericano, Ray “Sugar” Leonard. El combate es de los que más grande expectativa ha despertado en la afición. Razones había. Leonard, niño mimado del boxeo estadounidense, Medalla de Oro de los pesos Welter Jr en Montreal 76 e invicto en 27 peleas. Se enfrentaba al símbolo del fajador latino, Roberto Durán, de Panamá, con 72 peleas, una sola derrota. con 57 nocauts. Montones de excursiones turísticas salieron desde diversos países latinos, sobre todo, desde luego, de Panamá, rumbo a Montreal a presenciar la gran pelea. Leonard era un gran Campeón Leonard Leonard venía de ejecutar una campaña admirable desde que saltó al profesionalismo. Había vencido hombres como Armando Muñiz, Floyd Mayweather Sr, Andy Price, Pete Ranzany, Randy Shields, Marcos Geraldo. Toda una pléyade de rivales, a cual más peligroso, a los que enfrentó gradualmente, buscando el momento adecuado para retar al Campeón del Consejo Mundial de Boxeo, el invicto boricua Wilfredo Benítez. El 30 de noviembre de 1979, en el Caesar´s Palace de Las Vegas, se miraron cara a cara los dos gladiadores que hasta ahora, desconocían la derrota. El referee era el famoso filipino, Carlos Padilla Jr quien unos años atrás había sido árbitro de la famosa “Thriller de Manila” entre Muhammad Alí y Joe Frazier. El otro Campeón, reconocido por la AMB, era nada menos que el terrorífico noqueador mexicano Pipino Cuevas. Leonard era la nueva máquina de hacer dinero, el “Niño Bonito” del boxeo. Era estrella desde el sector amateur. Formó parte de aquel glorioso equipo de USA que conquistó cinco Medallas de Oro en Montreal 76. Derrotó por decisión 5-0 al zurdo guantanamero Andrés Aldama para llevarse el máximo galardón olímpico. Sus colegas estadounidenses que también ganaron Oro, triunfaron así: Leon Spinks noqueó al cubano Sixto Soria en Semicompleto; Michael Spinks noqueó al soviético Rufat Riskiev para ganar Oro en Mediano; el Ligero Howard Davis derrotó por decisión 5-0 al rumano Simeon Cutov y el Mosca Leo Randolph venció por decisión 3-2 al cubano Ramón Duvalón. Con esta aureola de hombre de triunfo llegó Leonard al boxeo profesional. Como señalamos al comienzo, su carrera fue avanzando gradualmente, superando cada vez obstáculos más difíciles hasta llegar al momento cumbre en el cual debía enfrentar a cualquiera de los dos Campeones. Inicialmente eran Carlos Palomino y Pipino Cuevas, pero Palomino fue derrotado en controversial decisión por Benítez en Puerto Rico. Al llamado “Radar” lo noqueó en el round 15 y así logró coronarse Monarca del CMB. Efectuó una defensa ante el inglés Dave “Boy” Green, al que noqueó en forma impresionante en 4 asaltos En Landover, Maryland. Vinieron entonces, las negociaciones sobre a cual rival enfrentar entre Durán y Cuevas. Se prefirió a Durán quién, en aquel momento, lucía menos peligroso que el terrible pegador mexicano. Poco después del combate de Durán y Leonard, el 2 de agosto del 80, Pipino Cuevas, sufriría un terrible nocaut a manos del espigado Thomas Hearns y perdería el título Welter de la AMB. Durán venia arrollando desde los pesos Ligeros El gran “Mano e Piedra” de Panamá fue un verdadero verdugo como Campeón de los pesos Ligeros. El 26 de junio de 1972 derrotó por Kot en 13 rounds al escocés Ken Buchanan en el Madison Square Garden de Nueva York, para obtener la corona de la AMB y vengando, de paso, a su compatriota Ismael Laguna, “El Tigre de Colón”. De allí hilvanó una larguísima cadena de 12 defensas, de las cuales una sola, la de Edwin Viruet, no fue por Kot. Luego de vencer por segunda vez a su archi rival boricua Esteban De Jesús en Las Vegas el 21 de enero de 1978, decidió subir de división ante los grandes problemas que tenía con la báscula. Efectuó varios combates en Welter Jr hasta pasar a la categoría Welter donde también peleó a 10 asaltos con miras a clasificar para una pelea titular. Se habló de una pelea con Pipino Cuevas, pero finalmente se concretó con Leonard. Entre la pelea de De Jesús y esta de Leonard pasaron dos años y medio. La pelea Al sonar la campana en el Estadio Olímpico de Montreal, un silencio de muerte inundó el local. Durán y Leonard, uno frente al otro, se miraban tensos tratando de adivinar qué haría el otro para intentar golpearlo. Durán fue el primero en buscar la acción. Atropellaba con intensidad e instinto asesino. Leonard parecía sorprendido por aquella agresividad. Ambos tenían short blanco y lucían cabello largo. Durán con su cabellera rebelde y oscura que le saltaba a cada movimiento brusco que hacía. Leonard con un "Afrito“ a la usanza de la época. A comienzos del segundo round se presentó un lance que muchos consideran vital en el combate. Durán, siempre agresivo, lanzó su derecha que llegó a medias, pero su izquierda si pareció llegar con cierta fuerza y un poco más precisa a la mandíbula de Leonard, que mitad por el impulso del golpe que lo encontró mal parado y mitad por la efectividad del puño, trastabilló aparatosamente y se fue contra las cuerdas. Aquel primer momento de verdadera acción fue acompañado de un estallido de emoción por parte del público que apoyaba a Durán. La agresividad de Durán se mantuvo. Muchas veces acorraló a Leonard y lo castigo al cuerpo y a la cara. No volvió a estar Leonard en peligro de caer. Siempre trató de devolver el castigo, pero se veía acorralado y a ratos, intimidado por la agresividad del fogoso panameño. Leonard, no obstante, se batió en todos los terrenos y hubo rounds en que pareció superar a Durán aprovechando el cansancio del canalero. En el round 15 Durán aprovechó la euforia del público para hacer su show. Le mostró la mandíbula a Leonard y se la ofrecía en señal de superioridad. Bajó las manos y esquivó una seguidilla de golpes de Sugar Ray que se perdieron en el vacío. La campana final sorprendió a Durán inspirado en su Show para el público. El panameño se sentía ganador. Una euforia incontenible parecía invadirlo. Rechazó de un manotón el saludo amistoso de Leonard y se acercó a las cuerdas para insultar a algunas personas del público que, aparentemente, lo adversaban. Don King subió y abrazó a Durán muy sonreído. Esto fue tomado por algunos como una demostración de que las cosas estaban preparadas para el panameño. La decisión fue un poco confusa al principio. Se dijo que era dividida. No obstante, después, se aclaró que era unánime y que el ganador era Roberto Durán. La puntuación fue así: Harry Gibbs (referee de la pelea entre Wilfredo Gómez y Carlos Zárate) votó 145-144; Angelo Poletti (referee año y medio después, de la 2da pelea entre Arguello y Escalera) 148-147 y Raymond Baldeyrou 146-144. Todos, obviamente, por Durán. Luego se supo que el Sr Poletti votó 10 rounds empate. Esta votación originó que los organismos mundiales del boxeo sugirieran a los jueces, evitar los asaltos empatados. Con el tiempo esta sugerencia se ha convertido en obligación. Este triunfo proyectó al peleador panameño a las alturas de la historia del boxeo. Leonard conservó su dignidad, por su valiente demostración. Lo que pasó después, es harto conocido. Lo cierto es que, a 35 años de aquella bárbara pelea, el boxeo la sigue recordando como un hito en la historia del rudo deporte. Gloria a “Mano e Piedra” Durán y a “Sugar” Leonard.

Día: 20 de junio de 2015

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