Por James Blears
En el mundo del boxeo profesional, Cristian Mijares, no solo ha sido un diamante brillante, sino también una verdadera joya durante su extraordinaria y agitada carrera de veinticuatro años.
Alguna vez que fui invitado en su tierra natal de Gómez Palacios en mayo de 2008, en la tan ansiada pelea de unificación contra el campeón AMB, Alexander Muñoz, le pregunté al campeón del WBC, Cristian por qué iba a ganar. Característicamente respondió que era más hábil, un golpeador más preciso … y también … ¡mucho más guapo que Alexander, estallando en una carcajada!
Incluso en su mejor momento, Cristian a veces podía ser bastante extravagante. Peleando por la corona súper gallo vacante del WBC, contra Víctor “Vikingo” Terrazas en 2013, en la Arena de la Ciudad de México, Cristian engañó a Víctor con un gancho de izquierda bellamente sincronizado en la duodécima y última ronda. Terrazas, cansado y aturdido estaba a punto de ser vencido, pero Cristian decidió malgastar segundos precisos celebrando antes de tiempo; Cristian perdería la pelea por decisión dividida.
Paradójicamente, una de las mejores actuaciones de Cristian en su carrera fue en una derrota al abrirse camino para salir de un problema real. Nos referimos al anoche en que enfrentó a Leo Santa Cruz…un peleador más joven, más grande, imponente y fuerte, en el MGM por la corona súper gallo del WBC en 2014. Cristian perdió por DU, pero mostró inteligencia, astucia y sagacidad.
En una fabulosa y larga carrera, Cristian peleó 70 veces, consiguiendo 59 victorias, con 27 KO’s, nueve derrotas y dos empates. Él defendió con éxito el campeonato súper mosca del WBC siete veces. Una de sus victorias más memorables fue un sangriento encuentro con Jorge “El Travieso” Arce, igualmente extrovertido que el, en 2007.
Junto con el Promotor Pepe Gómez de Cancún boxing, Cristian llegó a la conferencia semanal del WBC en el corazón de la Ciudad de México. Resplandeciente con una chaqueta de cuadros negra y roja con grandes coderas negras, tal vez con reminiscencias de toda la grasa de los codos que ha gastado a lo largo de los años, el aún joven Cristian, que ahora tiene treinta y seis años, todavía luce en gran forma física.
Para su pelea de retiro, el decidió enfrentar al peligroso excampeón Wilfredo Vázquez Jr. de Puerto Rico, quien de inmediato arruinó el guion mandándolo a la lona en el tercer round, con un gran gancho derecho, que le rompió la nariz.
Después de la cuenta de diez, las ondas se habían dispersado y la sangre había sido limpiada, Wilfredo se arrodilló y simpatizó genuinamente con Cristian, quien pronto se recuperó lo suficiente como para preguntar lastimeramente: “¿Todavía vas a la fiesta de celebración, verdad? ”
¡Qué maravillosa humanidad, humildad y deportividad! ¡Qué marcado contraste con la actitud petulante de algunos jugadores de fútbol que, después de ser derrotados, tienen que literalmente obligarse a saludar breve y despectivamente a los vencedores, negándose a cambiar el jersey… básicamente, como niños mimados!
En un mundo con parámetros más machistas en los años sesenta, el presidente John F. Kennedy comentó alguna vez: “Para ser un buen ganador, debes ser un caballero. Y para ser un buen perdedor, tienes que ser un hombre”.
Durante varios minutos brillantes antes de que comenzara la conferencia de prensa, Cristian nos contó sobre su vida en el deporte. De una familia de boxeadores, todo comenzó con él viendo a sus tíos entrenando en el gimnasio.
La primera vez que su tío Ricardo le pidió que adoptara una postura de boxeo, Cristian, que es naturalmente diestro, decidió que estaba mucho más cómodo como zurdo, y así fue como peleó. A los doce años, peleaba como aficionado y ya a la tierna edad de 16 años, Cristian peleó en su debut profesional, ¡como un mini mosca!
Cristian habla sobre la sangre, el sudor y las lágrimas además de la disciplina y la dedicación que lo llevaron al éxito en el ring. Ahora planea enfocarse en la siguiente fase de su vida. Uno de sus hermanos es arquitecto y planean trabajar juntos en proyectos de construcción.
Cristian también quiere retribuirle al boxeo, el deporte que tanto le ha dado, ayudándole a los jóvenes en su estado natal de Durango.
Reconociendo a un gran boxeador, el presidente del WBC, Mauricio Sulaimán, le presentó a Cristian un brazalete de Campeonato Oro y Verde con una magnífica placa enmarcada titulada: “Felicitaciones “.
Cristian dijo: “Quiero agradecer al WBC que me dio mi primera oportunidad titular en el boxeo. Para mí, lo más destacado de mi carrera fue ganar mi primer campeonato en Japón. Muchos pensaron que sería imposible, pero yo lo hice y triunfé gracias a Dios.
“Ahora tengo treinta y seis. Eso es bastante para el boxeo. Sin embargo, en la vida aún hay gran camino por delante”
6 comentarios
GRACIAS CHRISTIAN POR REGALARNOS UNA LINDA Y LARGA CARRERA EN EL BOXEO….LOS CARIBEÑOS TE APOYAMOS EN LAS NUEVAS AVENTURAS QUE LA VIDA TE TIENE POR DELANTE.
LOS TUYOS MIRA COMO TE IGNORAN DESPUES DE HABERLES REGALADO TODO TU TALENTO POR TANTOS AÑOS ….NI UNA SOLA PALABRA DE ALIENTO TE DEDICAN…. BUENO ASI SON LOS MISERABLES Y MAL AGRADECIDOS.
QUE LA VIDA TE LLENE DE MUCHAS COSAS BUENAS Y DE MUCHAS BENDICIONES…..EXITO
VEN A MÉXICO Y C.HUP.ASE.LA…………………..PIN..CHE HI,POCR,ITA JAJAJAJAJAJA
Diamante ??? Mijares. Que ridiculo nombre para tan poco.
EL BOXEADOR FAVORITO DEL GAVER Y EL ZURDO WUAJAJAJAJA
No te confundas Justiciero, acá en México no se le ignora a este cabrón; hay algunos detractores pero son muy pocos y algunos opinan en este foro; pero en general Cristian Mijares es reconocido y querido en México, un muy buen guerrero y gran campeón, de un boxeo muy estilista; lastima que extendió mucho su retiro, hace un par de años debió haber dado el paso a un lado, estos últimos dos años ya peleaba mas por capricho, ya no brillaba como antes.
POR MI NUNCA REGRESE PINCHE HIGADO CREIDO.