Por Andrés Pascual
Mickey Walker se hizo pintor, Gene Tunney fue un aficionado de la literatura clásica y el indio Joe Rivers (foto), violinista, boxeadores cuyas aficiones “ajenas al ring” por actividades sublimes y sensibles, obligan a colocar delante de sus nombre el calificativo “artista o intelectual”.
Alguna vez el cronista del “buen tiempo ido”, Grantland Rice, comentó: “Ya he escrito de Mickey Walker, ahora he descubierto al Gran Indio Mexicano Joe Rivers…”.
Rivers tal vez sea uno de los boxedores menos recordados de la era romántica del boxeo, que muchos historiadores comprenden entre 1900-1930, pero no pierde brillo para el erudito a la hora de nombrar grandes gladiadores, de los mejores de su era, amparado por la fama de haber sido un pegador brutal de coraje ilimitado.
Leí en alguna revista cubana, creo que Panorama Deportivo de 1949, que Joe Rivers era descendiente de españoles y mexicanos 4ta generación, pero nació y se crió en Los Angeles en Marzo de 1892, por lo tanto es americano y su nombre real fue José Ybarra.
Al boxeo llegó por casualidad, cuando el promotor Tom McCarey, angustiado en la popular tienda de cigarros de Al Greenwald porque no podía encontrar oponente para Max “Young” Webber y el programa era aquella noche, comentó su pena y Rivers, que pasaba por el local, se propuso, así empezó su historia…En aquel momento el boxeador tenía solo 15 años, para poder manejarlo bajo contrato, McCarey necesitó que cumpliera 18.
Pero el episodio que ha hecho trascender el nombre de Joe Rivers fueen 1912, la primera pelea que efectuó contra Ad Wolgast, ex-campeón peso ligero que había sometido a Battling Nelson.
El propio Rivers le narró y comentó alguna vez el incidente que hizo famosa aquella pelea a Frank Finch como sigue:
“Fue brutal, los dos estábamos en malas condiciones, mi apoderado amenazó con tirar la toalla, pero yo lo amenacé con partirle la cabeza si lo hacía. Wodgast quiso abandonar en el décimo segundo, pero desechó la idea y seguimos; mi ojo izquierdo estaba totalmente cerrado, pero Ad llevaba la peor parte. De pronto me alcanzó con un golpe salvaje en la ingle, a la vez que yo le daba con otro directo al plexo, entonces caímos, Wolgast encima de mi…”
“Al conteo de cuatro Wolgast estaba en pie, sostenido por el propio referí Welsh; al conteo de seis me levanté yo…”
“Cuando mencionó el ocho, el referí decretó ganador inexplicablemente a Wolgast, pero cuando soltó su mano se desplomó sin que pudiera moverse, en realidad fue nocao mutuo brutal, porque yo también me derrumbé, pero decretado contra mi injustamente”.
Dos años después, en 1914, Rivers y Wolgast volverían a enfrentarse en otra dura y furiosa pelea, aquella fue tablas.
Joe Rivers falleció a los 65 años en Inglewood, California, el 26 deJunio de 1957.