Este término vuelve a estar de moda oiga. Como si fuese un partido del mundial o de la champion, así llaman a los enfrentamientos entre los candidatos al título.
Hasta ahí bien, pero, ¿cuántas eliminatorias tiene que hacer un boxeador para que le den la oportunidad frente al campeón?. Muchas.
Pero, ¿y si ese boxeador ya está clasificado en el primer lugar del ranking del organismo en cuestión?
Veamos, porque hay casos para todos los gustos.
Por ejemplo, está el caso del campeón interino del CMB del peso súper welter , Sebastián Fundora.
Este altísimo boxeador llegó al número 1 del ranking de este organismo tras vencer al español Sergio Garcia. De eso hace tiempo ya.
Una vez posicionado como campeón interino y aspirante número 1 al título regular, lo lógico hubiera sido enfrentarlo con el campeón, el bueno de J. Charlo, pero no.
En un año y medio de interinidad han enfrentado a Fundora con Lubin y con Ocampo, un disparate.
Lo han utilizado como parapeto para defender la posición de Charlo como campeón, y no le han dado la oportunidad de enfrentarse a él y alcanzar el verdadero título.
Esta misma táctica se está utilizando a favor de muchos campeones.
Es lo que sucede a David Benavidez, al que no paran de buscar eliminatorias para que así no se enfrente al Canelo, cuando todos sabemos que es el aspirante número 1 al título desde hace tiempo. No en vano se ha enfrentado ya a tres boxeadores desde el 2021 y para colmo el CMB le ha ordenado una nueva eliminatoria contra Caleb Plant. Como vemos, el organismo de Mauricio sigue obrando su magia para dar tiempo a su boxeador preferido.
Es lo mismo que le ocurre a Vergil Ortiz o Ennis con Errol Spence. Este caso es aún peor si me apuran porque el CMB mantiene al inactivo Keith Thurman como aspirante número 1, aunque no boxee. Esta táctica le sirve al organismo para taponar el ascenso de estos dos jóvenes leones y mantener a Spence como campeón.
Este tipo de técnicas son las que emplea este y otros organismos para así proteger a algunos boxeadores, alejando a los aspirantes del título. Luego están aquellos que, siendo aspirantes directos al título, se niegan a pelear para tratar de alcanzarlo. Es el caso de Jaime Munguia.
El mexicano sigue en su pequeña parcela peleando con boxeadores fáciles y evitando a aquellos con los que de verdad debería boxear, pues hace ya rato que llego a esa posición.
En el caso contrario está Isaac Cruz, valiente boxeador mexicano al que están poniendo trabas constantemente, como a Mauricio Lara, que ya debería haber peleado, de nuevo, por el título que posee el inglés Josh Warrington, por gracia y obra de su promotor.
Como ven hay casos para todos los colores, a favor y en contra de todos los países y sin que importe la raza o la nación del boxeador.
Lo que cuenta es el dinero, pues ese es el verdadero motor de estos organismos que dirigen el devenir de cada boxeador.
Ellos las llaman eliminatorias, para mi son simples trabas, trampas o aquellos cepos que usaba todo cazador.
Marcos Nogueroles Hernández
4 comentarios
Efectivamente,así son las cosas,lo de las 147 ,154 y 160 con los tejemanejes del mafioso Al Haymon se llevan la palma,lo del Carmelo es hasta poco …
Completamente de acuerdo….mandatorias son ejercidas solo en algunos casos….estar clasificado significa nada….
Hasta que alguien publica algo sobre la mafia del boxeo, esto todo el mundo lo sabe, pero casi nadie se anima a publicarlo por miedo a que lo veten del medio
lei hasta ” … el bueno de jermell charlo” 🙄
ni naciendo de nuevo el negro acepta pelear contra alguien que le triplique el tamaño fisico como fundora
ese tipo de evasiones de combates son el ejemplo de la presencia a los 4 vientos de la mafia total en el boxeo
a los verdaderos grandes hay que sacarles el invicto mandandolos al matadero para ver si sobreviven, ese deberia ser el primer paso para llegar a la elíte