La pelea de Devin Haney y Vasiliy Lomachenko ya tiene fecha, que por cierto respeta el mes de Ramadan como lo había solicitado el estadounidense. También hay una sede tentativa y en las últimas horas se sumó una confesión de Bill Haney (padre de Devin), que puede ser considerada un ataque directo a la credibilidad de este deporte.
Al mismo tiempo, le da total razón a una denuncia de Lomachenko y nos demuestra, una vez más, que el boxeo necesita cambiar muchas de sus reglas, sobre todo, la conducta de muchos avivados y ventajistas.