Ramón Cárdenas deleitó al público de San Antonio, su ciudad natal, al noquear al hasta entonces invicto Rafael Pedroza en el segundo asalto de un evento estelar de ShoBox el sábado por la noche.
El peso supergallo Cárdenas (23-1, 12 KOs) fue el agresor en el primer asalto, llevando la pelea al panameño, más alto, pero realmente explotó en el segundo. Un corto gancho de izquierda derribó a Pedroza, que se puso rápidamente en pie, sólo para que Cárdenas conectara rápidamente otro gancho que derribó a Pedroza (15-1, 11 KOs) a la lona de nuevo, provocando que el árbitro Benjy Esteves detuviera el combate a 1:23 del asalto.
En el evento coestelar, Rudy García comenzó bien en una batalla de pesos pluma invictos, atacando a Mirco Cuello en el primer asalto, haciendo retroceder la cabeza del boxeador argentino con un jab afilado y marcándole bajo el ojo. Y García (13-1-1, 2 KOs) mantuvo su esfuerzo a lo largo de los 10 asaltos; pero su falta de poder demostró ser un impedimento insuperable, ya que Cuello se paseó entre sus golpes, le desgarró el cuerpo y le cortó en la nariz y bajo el ojo camino de una victoria por decisión unánime que le sitúa con 13-0 (11 KOs).
La causa de Cuello se vio favorecida por un derribo a su favor en el quinto asalto, a pesar de que parecía que García había caído de rodillas por un empujón, pero incluso sin el punto extra, Cuello fue un claro vencedor, ya que los jueces le otorgaron puntuaciones de 99-90 en todos los apartados.
Las estadísticas de golpes sugerían una contienda bastante reñida: Cuello encestó 71 de 209 jabs, frente a 50 de 318 de García, y 90 de 233 golpes potentes, frente a 74 de 212 de García. Si García hubiera tenido más peso detrás de sus golpes potentes, el resultado podría haber sido diferente, y Cuello tendrá que reforzar su defensa y no lanzarse a por todas con cada golpe cuando se enfrente a rivales más duros.
En el combate inaugural, el peso welter Freudis Rojas fue llevado a la distancia por primera vez en su joven carrera, pero ganó por amplia decisión unánime a Saúl Bustos para mantenerse invicto.
Rojas (12-0, 11 KOs), más alto, controló el combate desde el principio con un duro jab zurdo que impidió a Bustos (15-2-1, 8 KOs) acercarse a la zona de golpeo, propinando potentes puñetazos al cuerpo y a la cabeza antes de deslizarse hacia un lado y replegarse cuando Bustos trató de acorralarle.
A lo largo de cinco de los ocho asaltos, Bustos parecía frustrado e incapaz de aterrizar nada digno de mención; en el sexto, comenzó a cerrar un poco la distancia y a ser un poco más eficaz, ya que se comprometió más a lanzar una derecha por encima de la mano, que rodar su tobillo izquierdo justo cuando estaba cobrando impulso.
Tras un tiempo muerto, pudo recuperarse del dolor y se mostró más agresivo en los dos últimos asaltos, pero aún así le costó dejar huella en los jueces, que dieron la victoria a Rojas por 79-73 (dos veces) y 80-72.