Parece un disco rayado. Las tarjetas de los habituales tres jueces de una una pelea en Las Vegas premiaron al perdedor. Esta vez fue Richardson Hitchins, el boxeador de la casa que venció sin haber vencido al argentino Gustavo Lemos. Y otra vez las calcadas 115-113 aparecieron dos veces, sumadas a una obscena 117-111 de Tim Cheathman ¿Recuerdan las tres 115-113 de Canelo-Bivol?
La pelea como se esperaba fue un choque de estilos y usualmente el boxeador elusivo es quien consigue lucirse por aquello de ‘pegar y que no te peguen’ o el dominio del cuadrilátero mediante calculados desplazamientos o escenificados golpes quirúrgicos al estilo Mayweather, entre otros. Pero, como lo analizamos con Fernando Sabatini en este video, esta vez el técnico no cumplió con el tutorial y el dominio fue del agresivo.
La opinión general fue de un resultado injusto y los abucheos al final de la pelea, quizás, son el mejor juez de otro desastre ‘Made in Las Vegas’.