Devin Haney debe tomar este jueves una decisión sobre su futuro: defiende todos sus cinturones del peso ligero contra Shakur Stevenson o, renuncia y se va a las 140 libras a pelear por el título CMB welter Jr. en poder de Regis Prograis.
De manera insólita, el CMB le otorgó un plazo de 48 horas para que decida, luego que fuera la OMB que días antes le otorgara también un plazo, pero de 24 horas, para decidir pelear por el título welter jr, de ese organismo.
Haney es un buen boxeador, no hay duda, pero carece de carisma comercial. Aburre, no vende y para colmo, es agente libre desde su polémica victoria sobre Lomachenko. Es más de una razón para ser considerado el más tóxico de los campeones unificados y una buena razón para empujarlo hacia la puerta de salida. Sin embargo, como lo veremos en este video, hay muchas razones para creer que detrás del ultimátum del CMB, se encuentre nada más y nada menos que Top Rank y sus intereses comerciales.
En este video Sin Filtro y que va directo a la Yugular le explicamos con peras y manzanas porqué Bob Arum y su equipo son los posibles culpables de toda esta movida destinada a recuperar para su empresa la mayoría de los títulos ligeros vacantes y en una sola pelea: Stevenson vs. Lomachenko. Parece ficción, pero en este video le mostramos quién y cómo está moviendo los hilos de este nuevo culebrón del boxeo por detrás de las cortinas.