Ryan García consiguió ser una mala copia de Floyd Mayweather y eso le bastó para vencer a Óscar Duarte en la noche de este sábado. Derrick James, su nuevo entrenador, hizo bien los mandados. Le mejoró la defensa, aplicando la defensa de hombros de Floyd, blindando su barbilla, estableciendo el jab como arma ofensiva y defensiva, junto al golpeo desde la segunda distancia.
Con esa receta le alcanzó para dejar sin recursos que además de llegar atado a la presión, no consiguió soltarse y le facilitó el trabajo regalando la mitad de la pelea. Cuando estaba cambiando su ADN y escuchando a la esquina, le llegó el trallazo a la frente que lo atontó y el instinto de Ryan hizo el resto.
Como veremos en este análisis en caliente, no vimos una pelea bonita, vimos una pelea práctica y efectiva de García. Mejor dicho, una pelea inteligente. Lo más interesante es que ahora va directo por el título. ¿Cómo? Se los cuento en el video.