En su primera pelea programada a seis asaltos el 12 de abril, el fenómeno del boxeo de Kansas, Marco “El Tiburón” Romero (6-0, 5 KOs) solo necesitó la mitad de un asalto para derribar a otro oponente mientras continúa con su agresivo calendario de peleas.
Romero, de 19 años y 23 veces campeón nacional amateur, detuvo al venezolano Heber Rondón (20-8, 13 KOs), con un gancho de izquierda al cuerpo en la marca de 1:01 del primer asalto en el Eclipse Event Center en Denver.
“Estoy haciendo las cosas correctas al escuchar a mis entrenadores y a mi equipo”, dijo Romero, “haciendo lo que practicamos en el ring como ese gancho de izquierda al cuerpo. Hemos trabajado muy duro y diría que estamos en el camino hacia la grandeza.
“No estoy decepcionado de que no haya tenido más asaltos (12 asaltos en 6 peleas profesionales) en mis peleas. Las rondas vendrán a medida que mi oponente mejore. Todo lo que puedo hacer es mi trabajo y, si eso significa sacar a mi oponente de allí en el primer o último asalto, lo haré”.
Romero se ha embarcado en un calendario tentativo de peleas extremadamente ocupado para 2025 este año que continúa el 24 de mayo en Topeka (KS), el 14 de junio en Portland (ME), el 27 de junio en Wichita (KS), el 6 de septiembre en Olathe (KS – ciudad natal de Marco) y de regreso el 8 de noviembre en Portland (ME).
“Estoy muy emocionado con mi calendario de peleas para el resto de 2025”, agregó Romero, “especialmente con algunas en Kansas. Poder mantenerse tan activo es increíble. Haremos más peleas a seis asaltos, pero se está hablando de una posible pelea a ocho asaltos en noviembre”.
Los arquitectos del desarrollo constante de Romero y su acelerado calendario de peleas son su legendario mánager/entrenador en jefe, John Bown, y su asesor Al Valenti, profundamente conectado.
“Marco continúa entrenando duro todos los días y, de hecho, como un saludo a George Foreman, llevé a Marco al bosque con un hacha de 15 libras talando árboles como el entrenamiento de la vieja escuela de Goege”, comentó Brown. “Tenemos a Marco en un horario muy activo por una simple razón: ¡A ESTE NIÑO LE ENCANTA PELEAR!”