Por Ariel Lomasto
De origen ruso pero francés por adopción, este viajero de la vida y de las letras aporta al mundo de los cuadriláteros un pasaje de su novela Campeones del Mundo. Enmarcada en las primeras décadas del siglo XX la obra cuenta la historia de cuatro compañeros de universidad que teniendo como testigo a un profesor deciden reencontrarse cada diez años y denominan a este grupo Campeones del Mundo. Cada uno sigue su camino independiente del otro y la suerte los guía de manera casi caprichosa. Las relaciones culturales, económicas y sociales entre América y Europa de principios de ese siglo constituyen el entorno ideal para que Paul Morand otorgue a sus personajes una personalidad que los conduce en definitiva a entrecruzarse. Amistad, diplomacia, espiritualidad, sentimientos amorosos, envidia y ambición, logran que el relato se haga cada vez más apasionante y la fluidez y agilidad de la narrativa de Morand transforma a Campeones del Mundo en una novela atrapante.
Paul Morand nació en Rusia el 13 de marzo de 1888 donde su familia residía desde el año 1846 pero pronto se radicó en Francia y realizó sus estudios. El 24 de julio de 1976 falleció en París. Rápidamente su espíritu aventurero lo lleva a viajar por el mundo y esto lo reflejan los retratos escritos de ciudades que pronto lograron importante éxito: Nueva York (1930) y Londres (1933) son representativos de este periplo mundial. Campeones del Mundo es conocido en 1930 y un año después la Biblioteca Nueva de Madrid lo traduce y publica.
El boxeo forma parte de las letras desde que la razón llegó a la humanidad y no podía faltar en el ingenio de este autor. Las páginas dedicadas al pugilismo en Campeones del Mundo bien pueden ser de por sí una obra aparte o la idea que esos párrafos arrastra, la base de un libro de mayor extensión. Cuenta que uno de los miembros de esa cofradía de estudiantes que cada diez años prometen encontrarse es boxeador y campeón. Pero prefiere conservar su título defendiéndolo frente a púgiles de menor nivel a costa de mantener y renovar su prestigio en el ring. La fama y el dinero llegan a su poder mediante su actividad en el teatro. En los primeros años de la historia del boxeo como se lo conoce hoy era frecuente que los boxeadores también se desempeñen como actores y a nadie le extrañaba que ellos mismos representen sus vidas. Paul Morand refleja en Campeones del Mundo el reconocimiento a un púgil sobre las tablas de un ring y a la vez sobre las tablas de un escenario.
Al decidir, convencido por el dinero, pelear con el mejor rival, su final se acerca y no por su culpa. Es tan fuerte el honor del púgil que supera el valor de su propia vida.
Campeones del Mundo de Paul Morand forma parte importante de la relación entre la literatura y el boxeo y además acerca a los lectores a un autor no por muchos conocido pero que merece ser leído y traído a la luz en este sencillo relato.
Ariel Lomasto
lomastoariel@yahoo.com.ar
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Gracias.