Por Wilfredo Acevedo
La primera vez que vi pelear al puertorriqueño Javier ‘El Chino’ Flores (7-0-0-7 nocauts) me causó una grata impresión. Ese día (14 de marzo de 2009) hacía su debut en el boxeo de paga donde se enfrentó a su compatriota Ricardo Virella, venciéndolo por nocaut técnico en 4 asaltos.
Me llamó mucho la atención que ‘El Chino’ Flores no comenzara la pelea ‘apagando fuego’, sino todo lo contrario, se notaba calmado, pero lanzando sus golpes con precisión.
Flores efectuó sus primeras 4 peleas en Aguadilla, Rincón y San Sebastián. A principios de este año decidió mudarse hacia los Estados Unidos buscando adelantar su carrera. Al momento ha realizado 3 combates en suelo estadounidense ganando los mismos por nocaut. En una charla informal con boxeomundial.com ‘El Chino’ nos dijo que desde la adolescencia (12 años) le gustaba el boxeo, se pasaba viéndolo hasta que decidió practicarlo.
Declaró que a los 18 años hizo un alto en su carrera y regresó a los 21. Su motivación para escoger el boxeo como deporte fue por necesidad. En su etapa como boxeador amateur efectuó 68 peleas, de las cuales ganó 65, perdiendo 3, con 32 nocauts. Como aficionado no tuvo la oportunidad de representar a su País en competencias internacionales.
Manifestó que la decisión de saltar al boxeo profesional fue por cuenta propia, ya que necesitaba ganar dinero para sostener a su familia. Al momento es manejado por el señor José Colón, lo entrena Luis Rosa y tiene al señor Roccio como ‘cutman’. Su nuevo hogar está ubicado en Hartford, Conneticut, donde de acuerdo al púgil lo han recibido muy bien, ya que hay una colonia grande de puertorriqueños.
Expresó que extraña su pueblo, en especial la gente del Residencial Aponte de Aguadilla. De acuerdo a Flores espera estar combatiendo nuevamente a principios del 2012 y no ve la hora que pueda volver a pelear en Puerto Rico. Al concluir la entrevista Javier Flores expresó que, “quiero mandar un saludo a toda mi gente de Aguadilla, del Caserío Aponte que siempre me apoyan, a mi madre que me está esperando, mis hermanos y a mis hijos”.
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