Por Andrés Pascual
“Ningún boxeador cubano ha pegado así”, Eladio Secades
Cualquier exageración de “tiempo antiguo” con respecto a los pegadores vale; lo mismo se podría decir de las recuperaciones o de los esfuerzos supremos de un gladiador para poner en línea, igualar y ganar una pelea que, segundos antes, tenía irremediablemente perdida.
La intervención del referí hasta parar un pleito en el boxeo de hoy por motivos humanitarios, hace una diferencia notable con el ayer glorioso: el tercer hombre del ring está pendiente hasta de un pequeño resbalón que desequilibre a un boxeador para decretar el vicioso y viciado nocao técnico, comprensible en algunos casos, indicado cuando el peligro es inminente, pero no en casi el 70 % de los fuera de combate que se aplican con tanta facilidad como pedir un refresco en una cafetería.
El árbitro del tiempo actual le teme a la fatalidad en su turno de trabajo y un día llegará en que la verdadera anestesia general, el nocao flat, desaparezca, como casi ocurre en el amateurismo, ¿Resultado? que nunca se sabrá el poder real de un pegador ni la capacidad asimilativa de un gladiador que recibió lo increíble y fue capaz de virar el ritmo de un pleito y ganarlo estando en inferioridad absoluta como Archie Moore, Beau Jack, Midget Wolgast, Cocoa Kid, Gavilán, Barney Ross, Kid Azteca, Pedro Montañez…Hoy se producen casos impresionantes, pero no con la frecuencia de antes.
El cubano Florentino “Tres Toneles” Fernández bien pudiera ser el pegador más salvaje que haya producido el boxeo cubano en su historia, zurdo virado a la derecha, manejaba un gancho tan demoledor que hizo que Gil Clancy, cuando lo vio por primera vez, declarara: “Ese muchacho es un salvaje, si le da a un caballo pudiera tumbarlo…” Claro que es exagerado, pero bueno metáfora por la pegada del pupilo de Higinio Ruiz, español aplatanado en Cuba que se dedicó a entrenar boxeadores con tanto éxito en la preparación física, como yerros en el adelanto técnico obligatorio: sencillamente la pegada de Floro era homicida.
El criollo llegó a La Habana desde Oriente en 1955, a los 19 años, con la intención de brillar en el duro y exigente deporte.
Comenzó a llamar la atención de la crónica del sector después de su sexta pelea, en que inició una cadena de 16 nocaos consecutivos entre el 28 de diciembre de 1958 y el 19 de junio de 1959.
Entre las victimas del entonces welter cubano estuvieron el ex campeón Paddy de Marco (que se mandó a correr en la Ciudad Deportiva mientras Florentino lo perseguía y le daba por la espalda, armándose una protesta contra el americano que necesitó de la intervención de la policía para ordenar las cosas); Eddie Armstrong, hermano de Henry, Baby Coché, Rocky Randell, Indio Bisbe y Diógenes Sagarra, ex campeón nacional de peso ligero, que recibió un gancho en la garganta que requirió de una intervención quirúrgica para repararle daños internos, además de auxilio urgente en el ring, porque casi lo asfixia el protector bucal.
La racha de nocaos se detuvo cuando Gaspar “Indio” Ortega perdió de pie una decisión unánime en el Miami Beach Convention Center el 11 de septiembre de 1959. Ortega, de origen mexicano, era uno de los boxeadores de la división de las 147 ½ reconocidos como asimiladores notables en aquella época.
El Indio regresó al ring contra Florentino el 30 de octubre de ese año en el Madison Square Garden y no solo escapó otra vez del nocao, sino que hizo un pleito tan apretado que la decisión de los magistrados se dividió por el cubano.
Sin embargo, el 23 de noviembre de 1959, la fanaticada cubana se sacudió con la noticia de que un desconocido filipino, Rocky Kalingo, lo había noqueado en Caracas en un round, ¿Qué pasó? lo de siempre, que hay un momento en que el peleador joven, de condiciones, pero sin la experiencia necesaria para respetar a todo el mundo considera que inventó el boxeo, sin tener en cuenta que, quien sube al ring en su contra, lleva la encomienda de castigar y, si algo falla, pierde.
La revancha fue en la Ciudad Deportiva habanera el 23 del mes siguiente y el oriental ordenó la gaveta al noquear a su victimario al minuto del segundo.
Con dificultades para hacer el peso welter, sus apoderados decidieron subirlo a los medianos, división en la que hizo su único disparo contra una faja mundial al discutírsela a Gene Fullmer en Odgen, Utah, casa del campeón, el 5 de agosto de 1961.
Fullmer, uno de los peleadores más fuertes de la historia, al que solo noqueó Robinson con una derecha preciosa y certera al punto justo del equilibrio en la mandíbula; que había efectuado combates épicos contra el Profesor y contra Basilio, era un peligro como contrincante, que se multiplicaba por 10 porque expondría como local, por lo que, según Eladio Secades en una Bohemia de la época, “Florentino tiene que pegar primero y bien o no gana por decisión en el patio del campeón…” Fue la premonición del Maestro: a partir del 7mo round hasta el decimoquinto, el cubano masacró al americano, al que le provocó fisuras en las costillas y luxaciones en las manos, utilizadas por el beneficiado por el veredicto para tapar los ganchos que le disparaba el oriental. Fue un robo anunciado.
Aunque Florentino Fernández no tuvo las habilidades del cirujano Luis Manuel Rodríguez, tampoco fue un boxeador de estilo rudimentario, como han pregonado muchos, ni huérfano absoluto de recursos boxísticos, hoy el cubano clasificaría técnicamente como cualquier exponente de interés en las divisiones welter y mediana.
Florentino, que terminó su carrera en los lightheavy, todavía pudo noquear en 1963 a José Torres en cinco rounds en el estadio Hirán Bithorn como peso mediano. En el Garden noqueó a Phil Moyer, a Marcel Rigau y a Rory Calhoun. En 1960 perdió por decisión contra Emily Griffith; en 1962 contra Huracán Carter, al que Luis Manuel le dio lecciones de boxeo y contra Joel Giambra. Contra Dick Tiger le pararon la pelea por una lesión grave en la nariz.
Pegador de “nocao punch” estilo “vieja escuela”, celebró su último combate el 18 de julio de 1972 contra Vernon Macintosh y perdió por fuera de combate.
Peleó 67 veces, ganó 50 (43 por KO), perdió 16 y entabló una. Reside en Miami.
7 comentarios
Desconocia de este boxeador , tiene un buen porcentaje de K.O.
¿en la fotografia es el que esta de pie? que raro que no sea de color, o crei entender de era de origen español.
Florentino nacio en Oriente y era un pegador demoledor, preguntenle a Chegui, es una lastima que no volviera a pelear por un titulo…
http://www.youtube.com/watch?v=zZmS0m21c7A
http://www.youtube.com/watch?v=DaKKcUBCvZs&feature=related
No es de origen español, el entrenador es…
Tu ves,Pascual se debería dedicar a hacer este tipo de anécdotas que enriquecen tremendamente el foro en vez de ponerse a crear artículos que son solo palabrería y no llegan al lector.
Seguro que ahorita me sale con una de sus groserías como (lee a otro) o
(vete a la ….) sin embargo,no existe persona mas humilde y que recibe mas aceptación de la gente que el que sabe admitir criticas,y mas cuando son positivas y en deseo de mejoría.
Muchas de estas notas,dan gusto leerla y de mas esta decir que las colecciono.
Otra cosa son las notas de boxeo actual,entonces hay que volverse científico para poder descifrar que dicen.
Como me imagine! Me enviaron a moderación!!
BUEN ARTICULO,UNA ANECDOTA MUY INTERESANTE. FELICIDADES.