Baja Boxing
Con el pie derecho inició 2012 el juvenil Raúl Ruiz Quirarte, liquidando en el primer asalto al capitalino Salvador Rodríguez el pasado 21 de enero, durante la función que presentó Baja Boxing en Jilotepec, Estado de México.
Quirarte (5-0, 5 nocauts), quien es hijo de una de las máximas leyendas del boxeo tijuanense, Raúl “Jíbaro” Pérez, y nieto del reconocido manejador Rómulo Quirarte, conductor de su destino en el gimnasio y desde su esquina, mantuvo con su contundente victoria del sábado su calidad de invicto y el porcentaje del cien por ciento de nocauts.
“Vamos paso a paso. Ya llevamos cinco triunfos y afortunadamente no he perdido. El sábado gané en Jilotepec en el primero round pero no fue una pelea fácil. Espero terminar el año invicto y, si se puede, con más nocauts en mi récord”,comentó la promesa tijuanense.
Son apenas los primeros pasos del welter fronterizo en el boxeo de paga y hasta el momento los ha dado con aplomo y humildad. Raúl es un digno exponente en pañales de la escuela de su abuelo, quien además de buenos boxeadores, suele forjar hombres de bien.
“Lo más importante es demostrarme a mí mismo que estoy aprendiendo todo lo que me han enseñado en el gimnasio mi abuelo y mis tíos. Ellos me dicen que el boxeo es muy difícil y que debo tener siempre los pies sobre la tierra”,señaló.
Con el tiempo y el cobijo de su gente, el “Jíbaro Jr. puede hacer valer todo el trabajo del gimnasio y la información que trae en los genes. Por lo pronto, habrá que tenerle paciencia y seguir de cerca su evolución.
“Hay gente que se me acerca y me dice que quiere que sea como mi papá, pero yo apenas estoy empezando. Algunos creen que esos comentarios me presionan, pero no lo veo así. Creo que es algo que puede motivarme y ayudarme a salir adelante. Ojalá pueda lograr la mitad de los que hizo mi padre en el boxeo”, puntualizó.