Por el profesor: Roberto Quesada
En la teoría del entrenamiento estamos buscando permanentemente novedades para el boxeo. En verdad hay poco de nuevo, y la realidad es examinar los viejos conceptos a la luz de las investigaciones actuales. Esto nos proporciona una perspectiva nueva.
Toda actividad del boxeador tiene un carácter global, cada vez que nos apartamos de la integración neurosensitiva y psicomotriz para dedicarnos a un trabajo parcial, se produce una desviación marcada por el signo de la ineficiencia, la inutilidad y , en parte, el perjuicio.
Lo esencial es el concepto de sinergia. Sinergia significa, simplemente, que el todo es más que la suma de las partes.
No existe un componente del entrenamiento que tomado aisladamente, sea más importante que los otros. El resultado óptimo de un programa de entrenamiento sólo se logra cuando los diversos componentes se unifican en un conjunto.
La aplicación de los estímulos en el momento justo y en su justa sucesión garantiza la obtención de procesos de adaptación óptimos.
El esbozo de una Teoría del Entrenamiento debería abarcar:
Las teorías y las leyes de la acción y el comportamiento humano.
La adaptación biológica a las cargas del entrenamiento, del tipo que sean, en las distintas etapas del desarrollo.
La formación de un sistema de preparación, con sus modelos cronológicos, de contenido de dirección y de control.
Una metodología del entrenamiento que se base en las leyes de la acción concebida como totalidad.
El desarrollo a largo plazo del rendimiento específico basado en el principio de multilateralidad específica.
El predominio de la calidad del entrenamiento por sobre la cantidad.
El entrenamiento deberá ser considerado un proceso pedagógico organizado, de media y larga duración, cuyo objetivo es el desarrollo de las adaptaciones óptimas que son necesarias para el logro del máximo resultado y su mantenimiento a través del tiempo, en todos los niveles de actividad y a todas las edades.
El entrenamiento ha sido desarrollado por mucho tiempo como la suma de elementos cuantitativos, cargas de trabajo, volúmenes, intensidades, pausas, etc.. Esto parecía que cerraba el círculo, casi matemático, del rendimiento deportivo.
En realidad el hombre y su relación con la humanidad van mucho más allá de su mundo físico. Hoy los caminos del entrenamiento deportivo deben resurgir hacia sus cauces más profundos, sus bases pedagógicas y el respeto, junto a todas las leyes biológicas, de la condición integral del hombre.
El fraccionamiento, la clasificación, la esquematización extrema en el entrenamiento boxistico nos han llevado muchas veces a ver a un boxeador, vinculado al boxeo, como un ser biológico, como un ser resistencia, o un ser velocidad o un ser fuerza, perdiendo de vista que somos todo eso y mucho más en la medida que nuestros sistemas neuromotrices son sensitivos, perceptivos y emotivos a la vez.
Les digo a todos los que estan envueltos en este historico deporte que se llama BOXEO:
……De que nos sirve entrenar más, si no entrenamos mejor, de que nos sirve saber como entrenan los BOXEADORES de elite, si en realidad en nuestro medio no se reunen las condiciones para serlo……
Allí aparece una propuesta que valora por encima de todas las capacidades motoras, a esa condición neuro-sensitivo-emotivo-motriz. Esto es el ENTRENAMIENTO por LA CALIDAD.
El entrenamiento eficiente busca los esfuerzos justos, individualmente establecidos y medidos, en un contexto global y en donde el gesto deportivo, la destreza y la coordinación son permanentemente protegidas, no hay agresión, hay trabajo, hay esfuerzo pero de acuerdo a las reales capacidades de adaptación y superación humanas.
El Entrenamiento deportivo educa para reproducir o para transformar los valores, ideales y actitudes de quien lo practica y por lo tanto, quien enseña(EL ENTRENADOR) deberá poseer un modelo de hombre para el bien de la sociedad, a los cuales aspire y vaya construyendo; modelo o proyecto que deberá sustentarse pedagógicamente.
El ser “fisiológico” se manifiesta en un contexto histórico, político y cultural. Este contexto es determinante y altera sustancialmente los aspectos psico-biológicos del hombre.
De esta manera debemos utilizar los conocimientos científicos para analizar al ENTRENADOR como un ser social activo, protagonista de su propia educación y que a través del BOXEO pueda vivir un proceso emancipador.
Conjugamos así varios conceptos:
una mayor humanización del entrenamiento por parte del ENTRENADOR,
la necesidad de priorizar la calidad sobre la cantidad,
el concebir el entrenamiento como un proceso pedagógico individual,
aplicar permanentemente el concepto de sinergia y
entender al hombre como un ser social activo.
Cortesía RQBOXINGINSTITUTE