Por Rodnei Casares AMB
Miguel Torruco, actual comisionado de boxeo en México, y Alfredo Polanco, juez de amplía experiencia en el ámbito internacional, se unieron oficialmente al directorio de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). La entrada de ambos a la plana mayor del organismo pionero la hizo oficial el presidente del ente, Gilberto Jesús Mendoza, en una reunión vía online este martes.
Por primera vez en la historia, México contará con dos integrantes simultáneamente en el directorio de la AMB, lo que es un hecho tanto para este país como para la organización.
Ambos mexicanos son incorporaciones muy valiosas para el ente ya que cuentan con gran experiencia en varias ramas del boxeo y han venido trabajando de la mano con la AMB desde hace tiempo. Además, se trata de un acercamiento directo con un gran país de mucha tradición en el ámbito del boxeo, lo que será un gran avance para la disciplina desde todo punto de vista.
«Es un honor pertenecer a la AMB. Nuestra intención es sumar y mostrarle de primera mano a los boxeadores mexicanos que también tienen un camino en nuestro organismo y, así, posicionar, aún más, el cinturón negro-oro que tantas alegrías le ha dado a nuestro país», aseguró Torruco tras su designación.
Polanco también habló acerca de lo que significa entrar a la principal organización de boxeo en el mundo: «Me siento orgulloso de pertenecer a la AMB, ahora desde el directorio. Yo siempre he apoyado al organismo y tengo lealtad hacia el cinturón negro-oro. Así que venimos a sumar y aportar nuestra experiencia. Nosotros tenemos nuestra agenda de trabajo y la implementaremos con éxito en México y, estoy seguro, será bien recibida por todos los boxeadores y quienes hacemos vida en el boxeo mexicano».
Los nuevos miembros ya trabajan en varios proyectos en suelo mexicano y reportarán sus avances constantemente para contribuir al mejoramiento de las relaciones de la AMB con México y brindar nuevas oportunidades a los protagonistas del ring.
1 comentario
Más guisos y más robos es como poner a cuidar carne a zamuros se juntaron el hambre con las ganas de comer Gilberto y su monarquía de pillos.