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Re: Leyendas del Fútbol...

Publicado: Jue Oct 18, 2012 4:40 am
por enrike007
ELIAS FIGUEROA - CHILE


- Único chileno en jugar tres mundiales
- Mejor jugador chileno de la Historia
- Daniel Pasarella dijo: "Sólo hubo dos centrales mejores que yo: Franz Beckenbauer y Elias Figueroa"
- Ocupa el octavo lugar entre los mejores de Sudamérica; Detrás sólo de delanteros;Es el mejor Defensa Latinoamericano de Todos los Tiempos"


Este crack nació en la ciudad chilena de Valparaíso el 25 de octubre de 1945. Sin embargo, nadie en su familia podía imaginar la exitosa carrera que Elías construiría con el paso de los años, debido a complicaciones de salud que lo afectaron desde su más temprana edad. Primero, una difteria le ocasionó problemas a su corazón, y tiempo más tarde los médicos descubrieron que era asmático; ello derivó en un par de mudanzas para su familia (primero fueron a Quilpué y luego se afincaron en Villa Alemana), mientras el niño Figueroa empezaba a mostrar talento con la pelota, pero los facultativos le prohibieron la práctica del fútbol y hasta llegaron a arriesgar que no sería un pibe “normal”.

Sin embargo, a los ocho años ingresó al club Alto Florida (de Quilpué) y fue puliendo sus condiciones innatas hasta cumplir los catorce, cuando pasó al Deportivo Liceo de la misma ciudad. Pasó allí sólo un año, ya que gracias a contactos de su padre con el ayudante de campo del Santiago Wanderers -Víctor Parra- consiguió una prueba en el club que es habitué de la primera división chilena. Quedó seleccionado y en cuestión de meses, Figueroa había pasado de jugar con amigos en el barrio a ser sparring del Brasil que ganaría la Copa del Mundo disputada en su tierra. Seguramente, marcar a tipos como Pelé, Garrincha y Didí a tan temprana edad fue una experiencia que le sirvió, y mucho de cara a su futuro.

Más allá de tener contrato con el tradicional equipo de Valparaíso, se tuvo que ir a préstamo para debutar en la primera categoría trasandina (estaba tapado por Raúl Sánchez, mundialista chileno en el ´62), cosa que hizo vistiendo los colores de Unión La Calera -club habitué de la segunda división-. Ya había dejado de jugar como volante derecho (por consejo del técnico argentino José Pérez, de las inferiores del SW) para pasar a desempeñarse como marcador central, el puesto en el cual tendría reconocimiento a nivel mundial. Con el equipo cementero jugó su primer partido el 26 de abril de 1964 y ese mismo año, nada menos que en un triunfo ante el Colo Colo y en pleno estadio Nacional dio claras muestras de su calidad pese a la juventud que tenía.

“Estamos frente a un muchacho de diecisiete años que juega como un crack maduro, desde hoy yo no puedo más que llamarlo Don Elías Figueroa”, con esas palabras de un exaltado Hernán Solís -locutor radial-, nacía la leyenda de marcador central chileno.

Luego de dos temporadas jugando en gran nivel (ya había retornado al Santiago Wanderers) y de su buen rendimiento en el Sudamericano de 1967 hecho en Uruguay, al poco tiempo Independiente, Huracán y Peñarol querían hacerse de los servicios de la promesa chilena. Cuando todo parecía indicar que el tipo terminaría en el club de Avellaneda, el ese entonces vicepresidente “Carbonero” -Washington Cataldi- lo secuestró (?) y se lo llevó para Montevideo. Tal vez, Figueroa lejos estaba de imaginar que una gran etapa en su carrera estaba por comenzar.

Eso fue así, ya que si bien Peñarol no pudo repetir en la parte final de la década del ´60 la obtención de la Copa Libertadores (trofeo logrado en 1960, 61 y 66), Elías se coronó bicampeón uruguayo, fue titular en el equipo que en 1969 ganó la “Supercopa de Campeones” -ante el Santos de Pelé- y además fue elegido sistemáticamente como el mejor en su puesto a nivel nacional. Tuvo la oportunidad de llegar a la final de la Libertadores, pero en la edición del ´70 Estudiantes le ganó al “Aurinegro” por un ajustado 1-0 en el global de los 180 minutos y frustró su sueño de alcanzar el máximo trofeo americano.

Pero al “Manya” le llegó el ocaso, tuvo dificultades económicas y debió desprenderse de casi todas las figuras que lo habían erigido en uno de los mejores equipos del mundo en aquellos años. Fue entonces que Figueroa recibió dos ofertas muy disímiles: una del Real Madrid y otra del Internacional de Porto Alegre

La Europa futbolística no era la misma de hoy, obviamente, y por ello muchos jugadores sudamericanos no veían con malos ojos mudarse a Brasil. De hecho, estamos hablando de fines de 1971 y en ese entonces, el planeta fútbol (?) estaba rendido a los pies de los campeones del mundo.

Tipos como Pelé, Gerson, Tostao, Jairzinho, Rivelino, todos ellos jugaban y prestigiaban la liga brasileña, lo que sumado al buen contrato ofrecido por la dirigencia del Inter, llevaron a Elías a decidirse por su oferta, lo cual fue tomado con profunda decepción por los hinchas peñarolenses, quienes molestos por la falta de capacidad de la dirigencia para retener a uno de sus últimos ídolos, se juntaron masivamente en la sede del club a romper los carnets de socios. Muy pronto se convirtió en referente del vestuario “Colorado”, y con su calidad en defensa fue una ayuda notable para que el equipo más popular de Porto Alegre -grande a nivel estadual pero siempre a la sombra de cariocas y paulistas- obtuviera su primer Brasileirao en 1975; pero tan bueno era el nivel de ese equipo -en el que jugaban el arquero Manga, Paulo Roberto Falcao y Paulo César Carpegiani- que en el ´76 repitió la consagración y se transformó así en el primer club en obtener el bicampeonato a nivel nacional.

Quedó pendiente la deuda de ganar la Libertadores con el club de Porto Alegre -el chileno jugó la edición del ´76 más no la del año siguiente-, pero en la fase de grupos el conjunto de Belo Horizonte se tomó revancha de la final perdida a nivel local y lo eliminó, ya que sólo pasaba el ganador de cada una de las zona a las siguiente fase. Cabe destacar que como local el Cruzeiro ganó 5 a 4 en el Mineirao y como visitante los de camiseta azul vencieron por 2 a 0, poniendo proa a la clasificación y a una copa que ese año ganarían por primera vez.

Su participación en el primer título tiene su momento más recordado justo en la final, ese momento en donde suelen aparecer los grandes. En el encuentro decisivo ante el Cruzeiro -jugado en el “Beira Río”, el 15 de diciembre del ´75- metió el único gol del encuentro, de cabeza. Pero ese tanto quedó en la historia como “el gol iluminado”. ¿Por qué ese nombre? Ya caía el atardecer en la ciudad “Gaúcha”, cuando a los quince minutos del complemento, justo en el sector donde saltó Figueroa apareció un haz de luz mientras el resto del campo estaba casi a oscuras… un fenómeno al que nadie le encontró explicación hasta la fecha y a partir del cual muchas personas llevaban a sus hijos enfermos a las prácticas para que el zaguero los curase con sus supuestos “poderes”.

A fines de ese año ganó el premio a mejor jugador del campeonato, así como también obtuvo en varias de las seis temporadas que jugó en tierra brasileña, la distinción al mejor zaguero del torneo. Como si eso fuera poco, siendo defensor logró llevarse tres veces consecutivas el galardón otorgado al mejor futbolista de Sudamérica (1974, 1975 y 1976), sucediendo en la lista nada menos que a Edson Arantes de Nascimento.

Alguna vez, el escritor y poeta brasileño Nelson Rodrígues escribió sobre él: “Elegante como un conde con smoking y peligroso como un tigre de bengala, Elías Figueroa fue el zaguero perfecto”. Pese a estar en el mejor momento de su carrera y casi en la plenitud de la edad para un futbolista, a comienzos de 1977 decidió irse del club con el que había ganado los seis estaduales que disputó y pegó la vuelta a su tierra natal, para participar del campeonato chileno tras diez años de ausencia

Pero no se puso la camiseta de uno de los grandes. Arregló con el Palestino, un club para nada habituado a pelear arriba, aunque su llegada colaboró -y mucho- para que en esa misma temporada el equipo se alzara con la Copa de Chile, siendo esta la segunda luego de la lograda en el ´75. Aunque ahí no terminaba la historia: en 1978 los “Árabes” dieron el batacazo y ganaron la liga (por segunda y última vez hasta ahora), por lo que Figueroa se daba así el gran gusto de ganar un torneo de todos contra todos en su país de origen. Cabe destacar que ese equipo se mantuvo invicto hasta el año siguiente, por lo que con 44 cotejos sin conocer la derrota tiene una marca que no ha sido superada hasta el momento en el fútbol trasandino.

Figueroa jugó la Libertadores del ´79 (en la que su equipo fue eliminado en semifinales por el futuro campeón, Olimpia) y siguió en la institución hasta finales de 1980, cuando fue tentado para ser parte de la NASL yanqui, y firmó contrato con el Fort Lauderdale Strikers, conjunto del cual eran parte otras estrellas mundiales como Gerd Müller y Teófilo Cubillas. Solamente un año estuvo allí y logró el subcampeonato ante el famoso Cosmos, y aunque de cuatro países en los que jugó, Estados Unidos fue el único en el que no festejó un título, seguramente eso poco le debe haber importado teniendo en cuenta la cantidad de guita que debe haber embolsado el bajo nivel de esa liga.

Solamente una temporada duró la experiencia estadounidense de Elías, quien en 1982 volvió a su tierra y llegó a Colo Colo. Pero solamente jugó tres meses, retirándose luego de un clásico que terminó 2 a 2 ante la Universidad de Chile, jugado el 1º de enero del ´83. El hombre que durante casi dos décadas había hecho del área su dominio, entendía que había llegado el momento del descanso.

Elegido por la FIFA como el octavo mejor jugador sudamericano de la historia, Figueroa también se encuentra dentro de los cien mejores del mundo de todos los tiempos, según los que habitualmente le toman la leche al gato (?) el ente rector del fútbol mundial. Los pies de Don Elías están grabados en el “Paseo de la Fama” del Estadio Maracaná, en otra clara muestra de lo grosso que fue este hombre para el mundo del fútbol.

Reconocido en forma casi unánime como el mejor futbolista chileno de todos los tiempos, es considerado en el puesto de defensor central como uno de los mejores de la historia (“El área es mi casa y en ella entra solamente quien yo quiero” era su frase predilecta a la hora de definirse), en ese selecto grupo que integran Beckenbauer, Baresi y Passarella, entre otros. Su característica principal era cortar el ataque rival e inmediatamente salir jugando desde el fondo con total elegancia. Se destacaba por una fuerte personalidad -fue capitán desde el segundo tiempo de su debut en el Inter y ya jamás dejó la cinta-, pero eso no era óbice para demostrar una gran caballerosidad en el campo de juego. De técnica privilegiada y gran liderazgo, Figueroa (quien medía 1,84 mts. de altura) tenía un cabezazo muy potente que más de una vez le permitió llegar al gol.

Internacional con la selección chilena durante dieciséis años (totalizó 47 partidos oficiales), pudo darse el gran gusto de jugar tres mundiales, lo que no cualquiera. Tal vez le haya quedado el gusto amargo de haberse ido en la primera ronda de Inglaterra ´66, Alemania ´74 y España ´82, pero convengamos que sus compañeros demasiado no lo ayudaban para que ocurriera lo contrario (?). Sin embargo, pese a las pobres performances de conjunto pudo destacarse a nivel individual, dado que fue bastante elogiado por la prensa internacional luego de su primer mundial -en el que apenas tenía 20 años de edad- y en el segundo logró ser parte del “Equipo ideal” pese a que su equipo apenas disputó los tres partidos de la primera fase.

“Es uno de los más grandes defensores de la historia”. ¿Quién lo dijo? Un europeo que del arte de defender sabía un rato largo… luego de semejante elogio viniendo de su parte, no hay que explayarse demasiado para justificar los motivos por los cuales el gran Elías Ricardo Figueroa Brander no podía quedar afuera de esta sección.

Re: Leyendas del Fútbol...

Publicado: Lun Oct 29, 2012 8:03 am
por enrike007
GARRINCHA - BRASIL

- Considerado el mejor puntero derecho de la historia
- Cuarto mejor jugador sudamericano de todos los tiempos (trás: Pelé, Maradona, Di Stéfano)
- Octavo mejor jugador del Siglo XX (trás: Pelé, Cruyff, Beckenbauer, Di Stéfano, Maradona, Puskas, Platini)
- Jugó 60 partidos por la selección brasileña,de los cuáles sólo perdió uno.
- Brasil NUNCA perdió con Pelé y Garrincha jugando juntos por la verdeamarilla.


El inválido que ganó dos Copas del Mundo.

By Rafa Ramos.

Guiñapo. Contrahecho. Cuando la vida le eligió su destino, seguramente amaneció malhumorada. Y la carta astral de la fatalidad lo determinó como una piltrafa.
¿Y cómo no? Era zambo. Tenía torcidos los pies hacia adentro en una grotesca trigonometría de 80 grados. Su pierna izquierda era seis centímetros más larga que la derecha.

En un acto de crueldad perniciosa, como para lanzarlo como un andrajo al desafío mundanal, en un acto de suprema truculencia le hizo nudos la columna vertebral y en la carcajada pérfida de ese día de arpía, la vida tuvo la impiedad, la iniquidad, de castigarlo con poliomielitis.
La vida no tenía piedad con él. No la tuvo nunca. Jamás: desde que nació el 28 de octubre de 1933 hasta que murió el 20 de enero de 1983, Manoel Francisco Dos Santos, tuvo todos los santos de espalda.

Garrincha nació y lo arrojaron sus padres a una caja y al abandono. "Es que era tan feo", dicen sus biógrafos.

Sí: nació en el abandono y repudiado, y murió en el abandono y repudiado: tirado en una calle de Río de Janeiro, cubierto de residuos de alcohol, su propio vómito con manchas de sangre y despertando entre lástima, indiferencia y repudio. Nadie lo identificaba.

¿Y en el intermedio de esos 49 años? Bueno, en ese lapso Garrincha tuvo en su lecho a las mujeres más hermosas de Brasil, a un país entero venerándolo por su futbol y le dio dos títulos mundiales a su país, uno de ellos como miembro de una constelación en Suecia 1958, incluyendo el advenimiento de Pelé.

En la Copa del Mundo Chile 1962, martirizan a Pelé y lo retiran a patadas. Garrincha se hace cargo de Brasil. En la semifinal, es expulsado ante el anfitrión por insultar al árbitro. Las crónicas aseguran que esa tarde, los andinos habían repartido 37 patadas sobre su humanidad, pero el juez nunca se atrevió a castigar a los dueños de casa.

El árbitro de aquel partido entre Brasil y Chile le dijo: "Te expulso a ti antes que a cualquiera de ellos". Garrincha le dijo a este silbante , en otras palabras y con cuatro letras, que su señora madre tenía una caseta de peaje entre las piernas y que por ella habían desfilado más sujetos que por el Golden Gate.

Ese árbitro peruano tuvo, tenía, tiene, historial percudido. Pasó por México y fue jefe de los árbitros aztecas: Arturo Yamasaki. Tras expulsar a Garrincha, era evidente que el brasileño no jugaría la final ante los checos.

Pero la Confederación Brasileña de Futbol, cuyo presidente era el jefe de los árbitros en el Mundial, hizo un trato con Yamasaki: él borraba el nombre de Garrincha de la cédula arbitral y a cambio le garantizaría, cuatro años después, que acudiría a pitar al Mundial de Inglaterra 1966. Trato cerrado.

Y como no hubo registro de la expulsión de Mané, no se le podía suspender.

Algo más insólito que esta fehaciente corrupción entre CBF y Yamasaki, llegaría el día de la Final del Mundial Chile 1962.

Garrincha estaba seguro que no iba a jugar. La noche previa se corrió una soberana parranda, de las suyas: mujeres y vino sin cesar y sin saciar. Pisa la cancha con una soberbia resaca, con todas las secuelas reales y desleales de una francachela, incluyendo vómitos, calentura y deshidratación. Y ese día la rompe de nuevo: Brasil 3-1 Checoslovaquia, y es elegido el mejor jugador de la Final y del Mundial.

Sí: el nacimiento y la muerte de Garrincha estuvieran marcadas por el dolor y el abandono, pero su vida estuvo llena de placeres.

En 1958, antes, durante y después del Mundial, un vecindario de bellezas suecas cercano a la concentración lo secuestraba, porque, aparentemente, maldita vida desgraciada, esos seis centímetros que le faltaban a su pierna derecha, se los acomodó con creces en otra parte de su cuerpo que despertaba insanas pasiones en las damiselas, en este caso entre la corte de rubias europeas. De esas relaciones tuvo un hijo: un mocetón negro de pelo ensortijado... y rubio platino.

Llamado así porque en su pueblo hay unos pajarillos, horrorosos, torpes, tontos, fáciles de cazar, Garrincha vivió como ídolo de Botafogo, de la torcida brasileira, y para muchos fue mejor que Pelé.

De signo escorpión, marcado para la autodestrucción, ironía, al igual que Diego Maradona, Garrincha enfrentó muchos técnicos que quisieron quitarle esa manía de hacerse de la pelota y no dejar de gambetear aprovechando el desconcierto que sus defectos físicos provocaban en sus adversarios, a los cuales llamaba Manuel, a todos, por igual.

Uno de esos entrenadores, Vicente Feola, quiso enseñarlo a pasar la pelota. En el primer entrenamiento le colocó una silla y le explicó que podía gambetearla y enseguida entregar el balón a un compañero. Reacio, Garrincha lo hizo una vez. En la segunda pasó la pelota por en medio de las patas de la silla, recuperó la pelota, retomó el paso sobre la silla, le tiró un sombrerito y disparó a gol. Ese día Feola entendió que nunca podría cambiarlo.

Hombre noble, bruto de razonamiento, era leal como amigo. Didí, otro de los genios brasileños, era un artista cobrando tiros libres. Su disparo, la folha seca (hoja seca), era letal. Con efecto el balón torcía su viaje y caía suavemente dentro del arco. Garrincha decidió imitarlo jugando para el Botafogo.

Didí se molestó porque llegó a hacerlo mejor que él. Le pidió a aquel hombre de figura contrahecha que no volviera a cobrar tiros libres de esa manera. Mané accedió y sólo lo hacía en los entrenamientos.

Este domingo es aniversario del nacimiento de un jugador del que hay pocos videos. La mejor colección de ellos, la pude encontrar, mire usted, durante el Mundial de Japón en el distrito de Akibahara. Con las diferencias físicas, de dinámica y ritmo, goles como el que todavía nos relamemos como el segundo de Maradona a Inglaterra, eran comunes para Garrincha, incluyendo uno en el cual tras sembrar a todo el equipo, y ante el arco, decide regresar para volver a burlar al arquero y entonces empujar el balón.

Su sepelio fue en el Maracaná y tal vez la mejor recopilación de su vida está en un libro de uno de los mejores biógrafos de ciudades y personajes en Brasil, Rui Castro, con una investigación magnífica para esta edición titulada "Garrincha, la alegría del pueblo".

Sí; Mané fue eso, la alegría de una nación, de la misma que tiene más títulos mundiales de futbol, pero mientras era regocijo universal, su vida fue tan atormentada como tormentosa.

Re: Leyendas del Fútbol...

Publicado: Lun Oct 29, 2012 8:49 am
por R7mo
Mane,Maneeeeeee.
un grande de los grandes.
viendo los videos al menos para mi fue mas Grande q Pele ó Maradona.

Re: Leyendas del Fútbol...

Publicado: Mié Feb 27, 2013 8:06 am
por enrike007
TEÓFILO CUBILLAS - PERÚ

- Jugó tres Mundiales ( 1970 - 1978 - 1982 )
- Anotó 10 goles en sus participaciones mundialistas
- El gol de tiro libre en el Mundial de 1978 frente a Escocia es considerado entre los más bellos en la historia de los Mundiales.
- Considerado entre los veinte mejores jugadores de Sudamérica de la Historia.
- Mejor futbolista peruano del siglo XX
.

Teófilo Cubillas, apodado "El Nene", es considerado el mejor futbolista peruano de todos los tiempos.

Integrante de una selección que deslumbró en los años 70, Cubillas fue una pieza clave en aquel equipo consiguió para Perú la Copa América de 1975.

En 1986 se retiró del fútbol pero regresó un año más tarde cuando el avión en el que se trasladaba el equipo de Alianza Lima, el club de sus amores donde obtuvo tres títulos locales, tuvo un accidente en el Océano Pacífico, muriendo todos los jugadores.

Como un artesano que cultiva y esgrime formas con sus manos, Teófilo Cubillas aprendió con esmero el arte de hacer goles desde sus incipientes días en Puente Piedra y, al correr del tiempo, se convirtió en el gran goleador peruano de todas las épocas. Residente en Miami desde la década de los ochentas, el Nene se conjuga con el recuerdo de aquellas imágenes que lo sindican como todo un ídolo.

Ficha personal de Teófilo Cubillas

NOMBRE COMPLETO: Teófilo Juan cubillas Arizaga

NACIMIENTO: 8 de marzo de 1949, en Puente Piedra, Lima, Perú
PUESTO: volante
APODO: Nene
HIJOS: tres
AÑOS DE CASADO: casi 30

CLUBES: Alianza Lima (1965-73 y 1977-79, 1984 y 1987), Basel FC (Suiza, 1973), Porto FC (Portugal, 1974-76), Fort Lauderdale Strikers (Estados Unidos NASL, 1979-84), South Florida Sun Fort Lauderdale (Liga Amateur Americana 1984-85).

Convirtió 167 goles oficiales en el campeonato peruano, debutando a los 17 años. En la Liga Americana (NASL) jugó 141 partidos y 65 goles (máximo artillero de los Strikers en toda la historia del club). En toda su carrera profesional jugó oficialmente 469 partidos de campeonatos y convirtió 268 goles. Disputó con la Selección Peruana (1968-1982) 81 partidos y convirtió 26 goles (máximo goleador histórico de la Selección). Debutó en 1968 frente a Brasil a los 19 años y 131 días. Jugó los Mundiales de 1970, 1978 y 1982 con 13 partidos y 10 goles. Jugó la Copa América (1975), 6 cotejos con 2 goles.

TÍTULOS: campeón con Alianza Lima (1977, 1978), con Porto FC (Copa de Portugal 1977), subcampeón con Strikers (1980), con la Selección Peruana campeón de la Copa América (1975). Premio al Mejor Jugador del Año en Sudamérica (1972), premio al Mejor Volante del Año en la NASL (1981). Botín de Plata en la Copa del Mundo (Argentina 1978) por ser el segundo goleador de ese torneo. Con Alianza Lima, dos veces máximo goleador de la Liga Peruana (1966 con 19 goles y 1970 con 22).

Fuente: conmebol.com

Re: Leyendas del Fútbol...

Publicado: Dom Mar 03, 2013 1:12 am
por krauser
Agradezco el hilo, pues son jugadores sudamericanos que no conozco en demasía.

Conoceís a Chemo del solar, Peruano, muy bueno!!!

Re: Leyendas del Fútbol...

Publicado: Dom Mar 03, 2013 6:24 am
por enrike007
krauser escribió:Agradezco el hilo, pues son jugadores sudamericanos que no conozco en demasía.

Conoceís a Chemo del solar, Peruano, muy bueno!!!
Hola Krauser; Si,lo conozco. De hecho jugó acá en Chile,en la Universidad Católica....Gran jugador.

saludos

Re: Leyendas del Fútbol...

Publicado: Lun Ago 18, 2014 11:42 am
por enrike007
DIEGO DORTA

- Cuatro Titulos de Liga Uruguaya con Peñarol
- Una Copa América con Uruguay ( 1995 )
- Una Super Copa Sudaméricana con Independiente

Diego Martín Dorta es un abonado a la palabra juventud. Joven debutó en Central, fue campeón con Peñarol, comenzó un periplo de rebeldes lesiones y tuvo que retirarse con 27 años. Hace poco más de una década vive gracias a un salón de fiestas, y este año retomó el contacto con el fútbol como empresario. Joven, claro está.



El inicio de la carrera de Diego Martín Dorta como futbolista fue como esas historias de hace no tanto tiempo que hoy cuesta cada vez más encontrar. El pibe que a los 16 años debutó en Central Español, en 1988, soñaba con jugar en el club del que era hincha.

En 1989 llegó a Peñarol, el equipo de sus amores, e inició un periplo en el que vivió buenas y malas. Con varios cambios de entrenadores en el medio, tuvo su merecida recompensa en 1993 en un partido ante Cerro, cuando un gol suyo con pecho y zurdazo le dio la ventaja parcial al conjunto carbonero que esa tarde empató a uno y se coronó campeón después de siete años, a estadio repleto.

Antes de aquel partido en el estadio, que culminó con la recordada invasión a la cancha de los hinchas de Peñarol, emocionados luego de siete años sin títulos, Dorta ya se había convertido en un referente de los aurinegros y de las selecciones juveniles.



Con los carboneros ya había demostrado ser un 5 de esos que no se encuentran con frecuencia, con marca y también mucho fútbol. Jugando por Uruguay, fue el artífice de la victoria ante Argentina 2 a 1 en el Preolímpico de 1992, que dejó eliminada a una albiceleste llena de estrellas.


Aquella definición ante Cerro, que batió la estirada del recordado Pipa Rodríguez, fue el comienzo de una historia llamada Quinquenio, en la que el mediocampista jugó 46 partidos, metió tres tantos y fue expulsado en cuatro oportunidades, hasta que a mediados de 1995 fue transferido a Independiente, donde estuvo dos temporadas y media.

Con mucha garra en el mediocampo y prolijidad a la hora de entregar el balón, se ganó su lugar en la selección uruguaya y estuvo en el último logro importante. La Copa América de 1995 lo tuvo 411 minutos en cancha, con presencia en todos los encuentros y siendo titular en cinco de los seis compromisos.

Quien seguramente aún lo recuerde sea René Higuita, el arquero al que le gustaba salir del arco con la pelota dominada hasta que el dueño de la casaca charrúa número 21 lo hizo volar casi hasta el banco de suplentes visitante. En la semifinal del torneo, el colombiano atajó un tiro libre y se mandó al ataque por la línea de la América, pero el trancazo del volante aurinegro lo frenó en seco y generó un tumulto que luego no pasó a mayores.

Ese año, "fue el mejor de mi carrera en cuanto a logros", recordó Dorta en diálogo con Montevideo Portal, ya que "ganamos la Liguilla a principio de año con Peñarol, después el Apertura, Copa América y la Recopa con Independiente en el segundo semestre".

El buen nivel le hizo merecer la ansiada transferencia a Italia, y cuando estaba todo arreglado para que jugara en Cagliari (antes de la final ante Liverpool por el Apertura 1995) apareció el problema de las lesiones, que lo acompañó hasta hacerlo retirar del fútbol demasiado joven.

El desprendimiento del tendón de Aquiles lo tuvo demasiado tiempo inactivo, y cuando quiso volver apenas estuvo 72 minutos en cancha en seis meses. La lesión que se produjo jugando por Peñarol nunca fue reconocida por el club, que alegó que el futbolista fue operado por el médico de la selección uruguaya y fue allí donde padeció lo que fue el principio del fin.

A los 27 años abandonó la actividad profesional y al tiempo realizó un reclamo contra Peñarol, (que nunca le pagó un centavo de la recuperación) sin éxito. El calvario económico y el adiós al fútbol, transformaron en 13 años aquel sueño del pibe que se calzaba la camiseta del equipo del que era hincha, en una pesadilla de un hombre que "se acostumbra tanto a jugar al fútbol que parece que no sabe hacer otra cosa".

El después

Sin embargo, no saber no es sinónimo de no poder. "Con mi señora pusimos un negocio, un salón de fiestas y eventos, y hasta hoy se mantiene en pie el emprendimiento", cuenta orgulloso.

Claro que el hecho de estar tan metido en el negocio le hizo tener ocupados los fines de semana, por lo que se alejó más del fútbol y "entre semana me iba enterando de los resultados de los domingos".

Lejos del ambiente se mantuvo hasta principios de este año, cuando Marcelo Tejera (compañero en una selección sub 16) lo invitó a formar parte de un nuevo emprendimiento. El exquisito ex volante de Defensor Sporting entre otros tantos clubes, es agente FIFA y desde que colgó los botines se dedica a la representación de jugadores.

"Extrañaba el fútbol. Es algo que me gusta, me vincula, y me hace ir al estadio a ver chicos", narra Dorta, quien reconoce que volver al ambiente "no es fácil, porque está distinto a cuando yo jugaba, y como siempre y en todos lados hay gente buena y mala. Uno se adapta para no tener problemas, y la forma de manejarse y de llegarle al jugador es siendo sincero".

Dentro de las amistades del ambiente, recuerda a Ricardo Canals, Paolo Montero y José Batlle Perdomo, "un tipo al que tenía como espejo y era un referente. Me enseñó muchísimo y al día de hoy mantengo una linda relación".

A la hora de destacar entrenadores, se queda con Luis Romero, de las divisiones inferiores de Central Español, y con Gregorio Pérez, "un gran tipo que armó un muy buen grupo". A pesar de que el DT le pidió que jugara una final aún corriendo el riesgo de una lesión que finalmente le impidió la transferencia a Cagliari, "no le guardo ningún tipo de rencor. Al contrario, le estoy muy agradecido. Además, nadie me obligó a jugar. En todo caso, fue un error mío".

El padre de Ana Belén (de nueve años) y Juan Martín (de seis) Dorta, hace hincapié en esa última afirmación para darle un consejo a futuro a su hijo, quien da sus primeros pasos en el Club Maeso. "Le recomendaría no descuidarse tanto en el tema de las lesiones, porque la posibilidad de jugar cosas trascendentes no es única, y está siempre. Le diría que fuera más egoísta en ese sentido, porque el físico es muy importante".

Claro que como padre las aspiraciones no se quedan ahí nomás, ya que "tiene que estudiar, y hay que incentivarlo para que haga lo que le gusta". En una de esas, jovencito aún, ya está forjando otro sueño de un nuevo pibe que, por qué no, en un futuro puede vestirse con los colores que lleva en su corazón y estirar unos cuantos años más una película que quedó trunca.