EL BOX ES REALMENTE UN DEPOTE???
Publicado: Lun Oct 25, 2010 4:21 am
Es un asesinato o un intento de asesinato legalizado
El box en los últimos años se ha convertido en un espectáculo tan popular como el fútbol. Pero también se ha convertido en un tema de discusión de los estudiosos de la conducta humana.
Sin embargo las muertes producidas en el ring han despertado airadas protestas de muchos sicólogos y médicos, también de un gran sector público que ha pedido su prohibición, por tratarse de un espectáculo cruel y salvaje, sólo comparable a las luchas de los gladiadores del circo romano, donde los perdedores debían morir, salvo un capricho del emperador.
Se han hecho muchos estudios de la conducta humana; Anthony Storr en su obra «La agresividad humana», la resume así: «Lo tristemente cierto es que somos la especie más cruel y despiadada que jamás haya pisado la tierra; y que aunque podemos retroceder horrorizados cuando leemos en un periódico o en un libro de historia las atrocidades que el hombre ha cometido con el hombre, en nuestro fuero interno sabemos que cada uno de nosotros alberga dentro de sí los salvajes impulsos que conducen al asesinato. a la tortura y, a la guerra».
El boxeo es una expresión de este salvajismo, fomentando lamentablemente por entidades deportivas y empresarios que medran con la salud y la vida de los pugilistas, que han hecho de esta actividad su único medio de vida.
Quienes defienden la práctica del boxeo, alegan que en muchos deportes o actividades de la vida, tales como el automovilismo, el fútbol, los viajes en auto o en avión, se producen muertes o fracturas y otras lesiones.
Esto es verdad, pero son hechos casuales, no premeditados tampoco en ellos se busca como objetivo lesionar al rival o a los pasajeros.
El objetivo del boxeo, también alega que los riesgos son cada vez menores, por los controles médicos exhaustivos a que se someten los pugilistas antes, durante y después de la pelea; y que el 90% de los accidentes mortales o graves se han producido por negligencia del propio boxeador o por deficiencia del examen médico antes del encuentro.
Dicen también que la tendencia actual es «humanizar» el boxeo, dando protección a los puntos vulnerables del organismo, acortando el número de rounds y estableciendo reglas estrictas para suspender la pelea en caso de que tino de los contendores muestre signos de incapacidad defensiva.
Finalmente alegan que el boxeo es una actividad que favorece económicamente a los pugilistas, muchos de los cuales de origen humilde han logrado fortuna, gracias a su capacidad boxística.
Hoy día hay tendencia a evitar que los niños y aun los adolescentes practiquen el boxeo, porque sus organismos son más débiles y pueden sufrir daños irreparables.
En conclusión diremos que el boxeo no es un deporte. Que representa un grave peligro para la salud y la vida de quienes la practican.
Que fomenta la agresividad del público, que cree que es lícito «matar al contrincante», y que manifiesta su agresividad dando gritos desaforados y gesticulando en forma anormal.
El box en los últimos años se ha convertido en un espectáculo tan popular como el fútbol. Pero también se ha convertido en un tema de discusión de los estudiosos de la conducta humana.
Sin embargo las muertes producidas en el ring han despertado airadas protestas de muchos sicólogos y médicos, también de un gran sector público que ha pedido su prohibición, por tratarse de un espectáculo cruel y salvaje, sólo comparable a las luchas de los gladiadores del circo romano, donde los perdedores debían morir, salvo un capricho del emperador.
Se han hecho muchos estudios de la conducta humana; Anthony Storr en su obra «La agresividad humana», la resume así: «Lo tristemente cierto es que somos la especie más cruel y despiadada que jamás haya pisado la tierra; y que aunque podemos retroceder horrorizados cuando leemos en un periódico o en un libro de historia las atrocidades que el hombre ha cometido con el hombre, en nuestro fuero interno sabemos que cada uno de nosotros alberga dentro de sí los salvajes impulsos que conducen al asesinato. a la tortura y, a la guerra».
El boxeo es una expresión de este salvajismo, fomentando lamentablemente por entidades deportivas y empresarios que medran con la salud y la vida de los pugilistas, que han hecho de esta actividad su único medio de vida.
Quienes defienden la práctica del boxeo, alegan que en muchos deportes o actividades de la vida, tales como el automovilismo, el fútbol, los viajes en auto o en avión, se producen muertes o fracturas y otras lesiones.
Esto es verdad, pero son hechos casuales, no premeditados tampoco en ellos se busca como objetivo lesionar al rival o a los pasajeros.
El objetivo del boxeo, también alega que los riesgos son cada vez menores, por los controles médicos exhaustivos a que se someten los pugilistas antes, durante y después de la pelea; y que el 90% de los accidentes mortales o graves se han producido por negligencia del propio boxeador o por deficiencia del examen médico antes del encuentro.
Dicen también que la tendencia actual es «humanizar» el boxeo, dando protección a los puntos vulnerables del organismo, acortando el número de rounds y estableciendo reglas estrictas para suspender la pelea en caso de que tino de los contendores muestre signos de incapacidad defensiva.
Finalmente alegan que el boxeo es una actividad que favorece económicamente a los pugilistas, muchos de los cuales de origen humilde han logrado fortuna, gracias a su capacidad boxística.
Hoy día hay tendencia a evitar que los niños y aun los adolescentes practiquen el boxeo, porque sus organismos son más débiles y pueden sufrir daños irreparables.
En conclusión diremos que el boxeo no es un deporte. Que representa un grave peligro para la salud y la vida de quienes la practican.
Que fomenta la agresividad del público, que cree que es lícito «matar al contrincante», y que manifiesta su agresividad dando gritos desaforados y gesticulando en forma anormal.