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Amigos del boxeo:

Irrumpe en el panorama de los pesos pesados (aunque todavía está muy mal ranqueado y no se sabe si llegará) el tercer hijo del gran George Foreman. En You Tube se pueden ver momentos de algunas de sus peleas. Antes de ayer consiguió su duodécima victoria en su duodécima pelea, por KO (que hace la número 11conseguida antes del límite) ante un tal Eric Lindsey, un perfecto desconocido como todos a los que ha enfrentado hasta el momento, pero en su defensa hay que decir, que a pesar de contar con 28 años recién cumplidos (su padre a esa edad ya era campeón mundial), no hace ni dos años que comenzó como profesional, con lo que la media de peleas es de 6 por año, cosa que no está nada mal. Insisto en que se puede ver algún video de sus peleas y recuerda un tanto a su padre en su primera época, sacando esas manos desde atrás con tan amplio retroceso (que caricaturizó el gran Alí en una de sus divertidas ruedas de prensa) y sirviéndose de su gran envergadura de brazos para establecer la distancia como hacía su padre (se nota que se ha estudiado esta lección). Lo que ocurre es que las manos de George padre eran anestesiantes porque si golpeaban en el brazo dormían al brazo y si golpeaban en el rostro dormían al boxeador. Creo que George III tiene mucho que aprender, pero aunque se haya enfrentado a paquetes parece que pega duro y de encaje no sé como andará, habrá que verlo. Será interesante seguir los pasos del "pequeño" George (1,96 de estatura) para ver si se trata de un cohete que explota en el aire o dentro de un par de años tiene algo que decir. De momento deberían irle buscando rivales mejor seleccionados que los que ha tenido hasta ahora, a ver por dónde nos sale. El alias que luce es el de "Monk" que en castellano es monje (no sé a qué se deberá). Me gustaría saber cual es vuestra opinión.

Un abrazo amigos del boxeo.

Su padre un grande!! en su primera epoca y en su segunda. Un peleador digno, que siempre pongo de ejemplo; como realizó una campaña de retorno, casi una carrera nueva, pelea a pelea para merecer disputar un titulo mundial, no lo logra y en un segundo intento (estoy hablando de la segunda etapa) lo consigue y por nocaut. Incluso pierde su campeonato en un combate que mereción ganar en las terjetas. Hoy sacan a peleadores del retiro y los ponen a disputar titulos mundiales sin oportunidad alguna. O con cierta oportunidad enfrentandolos a lo más mediocre de la división. Foreman no, fue un obrero, y poco a poco volvió a tomar lo que fue suyo, el campeonato mundial de peso pesado.
Gracias por la información del hijo, habrá que verlo pelear. Me parece extraño que se haya decidido hasta los 26 años a ser boxeador profesional.
Saludos amigo Juan.

Amigo Raúl Haro:

Efectivamente George Foreman ha marcado un hito en la historia del boxeo, puesto que con poco más de siete años como profesional decide retirarse tras una derrota ante Jimmy Young con una forja de 45-2-0 (¡en tan solo siete años y pico!), luego de haberse proclamado campeón mundial al arrebatarle los títulos WBC y WBA al duro Joe Frazier en Jamaica en el 73 y perderlo ante el más grande un año después. Regresa nada menos que diez años después con 38 años para disputar otras 34 peleas de las que sólo perdería 3 (pero ninguna de ellas por KO, el único que sufrió fué el de Kinshasa ante Alí), y volvería a proclamarse campeón mundial con 45 años al infringirle un tremendo KO a Michael Moorer, que se presentaba imbatido con 35-0-0 y le había arrebatado los títulos WBA e IBF a Holyfield. Al final de su carrera Foreman registraba una marca de 76-5-0 con la apabullante cifra de 68 KOs. Curiosamente amigo Raúl, haciendo la comparativa resulta que George Foreman padre, a la disputa de sus doce primeros combates también ante gente no de mucha monta si exeptuamos a Goyo Peralta, tenía incluso menos victorias por KO que su hijo (9 por 11 del junior). En su segunda etapa además cambió su estilo de pelea con aquella guardia francesa, y yo dije entonces y mantengo ahora, que era imposible hacerle daño a Foreman porque con esos tremendos brazos cruzados y la cabeza ligeramente inclinada como él hacía, se tapaba casi la parte alta de los abdominales el pectoral y la cara, mientras que por otro lado siempre llevaba la cinturilla subida al máximo con lo que tampoco se le podía castigar abajo, y luego él te sacaba esos terribles mazazos en manos rectas sobre todo (sabías que el jab de Foreman llegó a considerarse golpe de KO?). En fin, A mi francamente me hubiera gustado un Foreman vs. Tyson (se hablo de que estaba casi hecho, y se iba a disputar en Pekín), pero al final no fué así. Vamos a ver si el retoño es digno hijo de su papá.

Un abrazo amigo Raúl Haro, y otro para todos los amigos del boxeo.

Bonito tema, Juan.
Con estos hijos de supercampeones siempre pasa lo mismo: todos nos acordamos del padre, de sus características, de su estilo, de su vida, y comparamos. Y la clave, la diferencia, está, precisamente, en esto último: EN SU VIDA, porque los hijos de esos grandes campeones han tenido tres características que tradicionalmente los han diferenciado de sus padres, a saber: menor agresividad, mayor peso y muchísimo mejor nivel de vida.
¿Te acuerdas de Marvis Frazier? Su padre lo explicaba muy bien: se trata de condiciones de vida y, en algunos casos, de hambre.
Frazier jr, Camacho jr, Pryor jr, Chávez jr, Hearns jr, Vázquez jr, ... y ahora Foreman jr, entre otros. Todos ellos hijos de leyendas, pero que si llegan a un título es más por mérito de sus promotores que suyo propio.
No quisiera meter a todo el mundo en el mismo saco, sé que hay y ha habido grandes campeones hijos de púgiles más o menos modestos, padres que no han sido precisamente campeonísimos y sus hijos sí (Mayweather, por ejemplo), pero es que mi comentario se refiere a hijos de grandísimos campeones, de leyendas del box.
Saludos.

PD: no he citado a Ali porque lo de Layla me parece más anecdótico que otra cosa (supongo que su pelea más taquillera sería la que hizo contra la hija de Frazier).

Tienes toda la razón amigo Lassesinno:

Fíjate que el post está titulado en relación al hijo pero al final acabamos hablando del padre. Y efectivamente seguro que no tiene nada que ver la vida que ha llevado Foreman III con la que llevó su padre, que creo que con 16 años era ya tan grande que él y dos amigos se dedicaban a asaltar a la gente y mientras él sujetaba al asaltado en cuestión para que no se moviese, los amigos le vaciaban los bolsillos. Eso quiere decir que el gran George no tuvo una vida fácil cuando acabó dándose a la delincuencia. Pero la verdad es que no podemos evitar ilusionarnos con la posibilidad de que los hijos de las leyendas sean una reencarnación de los padres. Vamos a ver si este es el caso de Foreman III (no se si lo habrás visto pelear) porque dada la crisis del peso pesado actualmente no estaría mal. No obstante, y dándoles el mérito que les corresponde, aunque como bien dices amigo Lassesinno, los hijos de las leyendas (lease Chavez Jr., Camacho Jr., Páez Jr., etc.) han llevado una vida infinitamente más digna que sus progrenitores, por el mismo motivo es de resaltar el valor que demuestran por el hecho de subirse a un cuadrilátero.

Un abrazo amigo Lassesinno, y otro para todos los amigos del boxeo.

AMigo Juan, excelente tema, haz descrito muy bien y resumidamente la carrera del big george, algunos seguimos soñando que se aparezcan estos monstruos que empezaban desde abajo retando en virtud del boxeo y por consagrarse como los mas grandes, esperemos que esos tiempos vuelvan, tiempos q a algunos no nos ha tocado vivir pero que nuestros papás nos lo cuentan. sds!