El Curioso Caso de Bernard Button
Publicado: Vie Ago 08, 2014 6:22 pm
El curioso caso de Bernard Button.
Ya de por si es complicado pelear a buen nivel al pasar los 30 años, imagínense al estar por cumplir 50. Bernard Hopkins es simplemente un caso extraordinario, que tiene todos los tintes de una película de ficción.
Al igual que otros tantos boxeadores de los últimos tiempos, Bernard sufrió para conseguir el reconocimiento del que goza en la actualidad. Este enigmático y rebelde boxeador, se mantuvo firme como campeón por varios años, defendiendo su título frente a cualquier cantidad de retadores pero sin estar en los primeros planos del boxeo. Toda la fama que no consiguió, le llegó de golpe al derrotar hace casi 13 años, al ídolo boricua y hasta ese momento invicto, Félix “Tito” Trinidad.
La carrera de Bernard Hopkins, inició con una derrota en el año de 1988, contaba con 23 años, una edad a la que muchos ya son “estrellas” o campeones. A partir de ahí consiguió una racha de 22 victorias, para disputar el título vacante a la naciente figura Roy Jones Jr., que venía con un record de 21-0,20kos. El resultado, una derrota por decisión unánime que años después vengaría, bueno siendo exactos, 17 años después , algo que para el apodado B-HOP suena normal, pero que para Roy Jones sonaría totalmente injusto por la diferencia entre una pelea y otra, es decir no todos son Bernard Hopkins.
El 11 de Julio de 2001, en la promoción de su pelea en contra de Trinidad, Hopkins estuvo en las portadas de todo el mundo, al arrojar al suelo la bandera de Puerto Rico. Esa mayúscula falta de respeto, ocurrió en el Coliseo Roberto Clemente ante la mirada atónita de cientos de aficionados. Recuerdo la cara de incredulidad del ídolo boricua y de los aficionados enardecidos, tratando de llegar a él para lincharlo.
Todo se prestaba para que la leyenda puertorriqueña vengara esa afrenta. Pero aquel 29 de septiembre del 2001, sólo unos cuantos días después del 9/11, existió soló un boxeador esa noche, así es, solamente Bernard Hopkins. El desenlace ocurrió, al noquear con un derechazo a la mandíbula, a los pocos segundos del round 12 a Félix “Tito” Trinidad, en lo que sería su defensa 13 del Título de la FIB, primera del CMB y conquistando el cinturón del boxeador de la isla versión AMB y quitándole su invicto.
Bernard Hopkins no sólo supero el record de 14 defensas del argentino Carlos Monzón, sino que lo destrozó, al dejar el record de defensas del peso medio en 20. Dentro de esas defensas estarían en su palmarés nombres como, Oscar De La Hoya, Keith Holmes, Glen Johnson, Robert Allen, William Joppy, Howard Eastman, entre otros, que nos dejarían, a uno de los mejores pesos medios de la historia.
Es posible, que el estilo de Bernard Hopkins no sea del agrado de muchos, sus constantes amarres y el ensuciar las peleas, desesperen a más de uno, pero en la actualidad no existe un tipo más profesional y dedicado a su trabajo que él. Su forma de ser, apática, controvertida y si me permiten en ocasiones estúpida, no va acorde a su estilo de vivir el boxeo, alejado de los vicios y tentaciones que comúnmente se hacen al obtener la fama y el dinero que nuca se tuvo.
Tal parece que este boxeador, al igual que esa “fantástica” película protagonizada por Brad Pitt en la cual el protagonista nació anciano, van ligadas de una manera especial. Sólo que la vida del peculiar personaje, se ve reflejada en el llamado “abuelo” del boxeo, en el rejuvenecimiento de este, al subirse por primera vez a un ring.
Saludos
Ya de por si es complicado pelear a buen nivel al pasar los 30 años, imagínense al estar por cumplir 50. Bernard Hopkins es simplemente un caso extraordinario, que tiene todos los tintes de una película de ficción.
Al igual que otros tantos boxeadores de los últimos tiempos, Bernard sufrió para conseguir el reconocimiento del que goza en la actualidad. Este enigmático y rebelde boxeador, se mantuvo firme como campeón por varios años, defendiendo su título frente a cualquier cantidad de retadores pero sin estar en los primeros planos del boxeo. Toda la fama que no consiguió, le llegó de golpe al derrotar hace casi 13 años, al ídolo boricua y hasta ese momento invicto, Félix “Tito” Trinidad.
La carrera de Bernard Hopkins, inició con una derrota en el año de 1988, contaba con 23 años, una edad a la que muchos ya son “estrellas” o campeones. A partir de ahí consiguió una racha de 22 victorias, para disputar el título vacante a la naciente figura Roy Jones Jr., que venía con un record de 21-0,20kos. El resultado, una derrota por decisión unánime que años después vengaría, bueno siendo exactos, 17 años después , algo que para el apodado B-HOP suena normal, pero que para Roy Jones sonaría totalmente injusto por la diferencia entre una pelea y otra, es decir no todos son Bernard Hopkins.
El 11 de Julio de 2001, en la promoción de su pelea en contra de Trinidad, Hopkins estuvo en las portadas de todo el mundo, al arrojar al suelo la bandera de Puerto Rico. Esa mayúscula falta de respeto, ocurrió en el Coliseo Roberto Clemente ante la mirada atónita de cientos de aficionados. Recuerdo la cara de incredulidad del ídolo boricua y de los aficionados enardecidos, tratando de llegar a él para lincharlo.
Todo se prestaba para que la leyenda puertorriqueña vengara esa afrenta. Pero aquel 29 de septiembre del 2001, sólo unos cuantos días después del 9/11, existió soló un boxeador esa noche, así es, solamente Bernard Hopkins. El desenlace ocurrió, al noquear con un derechazo a la mandíbula, a los pocos segundos del round 12 a Félix “Tito” Trinidad, en lo que sería su defensa 13 del Título de la FIB, primera del CMB y conquistando el cinturón del boxeador de la isla versión AMB y quitándole su invicto.
Bernard Hopkins no sólo supero el record de 14 defensas del argentino Carlos Monzón, sino que lo destrozó, al dejar el record de defensas del peso medio en 20. Dentro de esas defensas estarían en su palmarés nombres como, Oscar De La Hoya, Keith Holmes, Glen Johnson, Robert Allen, William Joppy, Howard Eastman, entre otros, que nos dejarían, a uno de los mejores pesos medios de la historia.
Es posible, que el estilo de Bernard Hopkins no sea del agrado de muchos, sus constantes amarres y el ensuciar las peleas, desesperen a más de uno, pero en la actualidad no existe un tipo más profesional y dedicado a su trabajo que él. Su forma de ser, apática, controvertida y si me permiten en ocasiones estúpida, no va acorde a su estilo de vivir el boxeo, alejado de los vicios y tentaciones que comúnmente se hacen al obtener la fama y el dinero que nuca se tuvo.
Tal parece que este boxeador, al igual que esa “fantástica” película protagonizada por Brad Pitt en la cual el protagonista nació anciano, van ligadas de una manera especial. Sólo que la vida del peculiar personaje, se ve reflejada en el llamado “abuelo” del boxeo, en el rejuvenecimiento de este, al subirse por primera vez a un ring.
Saludos