Simplemente Román
Publicado: Mar May 19, 2015 9:41 pm
El cercano y lejano 17 de noviembre de 2012, poco se conocía de Juan Francisco “Gallo” Estrada. Si se le identificaba, era seguramente por haber ganado el torneo organizado por la televisora TV Azteca, denominado “Campeón Azteca”. En un sorpresivo anuncio, se asegura que peleará con el consolidado, pero joven Román “Chocolatito” González.
Lo increíble es que en esa pelea disputaría el título minimosca en poder del boxeador nicaragüense, siendo que el boxeador nacido en Puerto Peñasco, Sonora, había peleado hasta en los pesos gallos.
Juan Francisco, entraba como víctima segura, no sólo por la clase de su contrincante, sino por no por las libras que tendría que bajar, que si bien es cierto son 4, para un boxeador en categorías pequeñas es como decir “no comas en un mes”. La pelea no sólo deleitó al aficionado, sino que nos dejó con la duda de quien realmente había sido el ganador. Juan Francisco con la simpatía y sorpresa de los aficionados que lo miraban como un nombre más en el currículo de Román, se tendían a sus pies, aun a pesar de que el boxeador mexicano no logró salir con el brazo en alto.
Con la incertidumbre de si se lograría una revancha a corto plazo, cada quien tomó su camino. La gente se preguntaba si Román había tenido solo una mala noche o si realmente Juan Francisco era tan bueno como su presentación. Las cosas quedaron claras cuando solo unos meses después el boxeador mexicano derrotó al que se consideraba el mejor boxeador de la división, el hawaiano-filipino, Brian Viloria.
A 5 meses de su enfrentamiento ante el famosísimo “Chocolatito”, Juan Francisco se consagraba campeón y no solo eso, sino que para muchos, el sería el único boxeador con la capacidad de derrotar a González.
Gonzales por su parte, batallaba para conseguir oponentes de calibre, y si le suman a eso una mala presentación ante el futuro doble campeón Francisco “Chihuas” Rodríguez, hacían ver aún más a Juan Francisco, como favorito en una posible revancha.
Pero como en tantas circunstancias de la vida, me parece que la situación ahora, es totalmente diferente. Las últimas presentaciones de Román González, no solo lo hicieron ver como un boxeador poderoso e inteligente, sino que es el boxeador que más ha crecido de los dos, cuando parecía haberse estancado. No quiero decir que me lleve por el momento y la cercanía de la pelea que tuvo Román, sino por la solvencia que mostró.
Juan Francisco nos demostró ante Giovanni Segura que no sólo es un excelente boxeador, sino que es un demoledor. Pero sus peleas ante Asenjo, Alvarez y Menaprum nos dejaron duda de su inconsistencia, esa inconsistencia que le atribuyo a la localía y a los reflectores, esa inconsistencia, que he visto cuando la comodidad y la fama llegan de golpe.
En estos momentos pondría como favorito a Román sobre Juan Francisco, por muy poco pero al fin favorito. Pero me parece que los aficionados de cada uno sienten eses nerviosismo de cuando no quieres ver enfrente a un equipo de futbol difícil en eliminatoria directa, que de dientes hacia afuera dices “pónganme al que quieran”.
Aquí es cuando uno se llena de coraje al ver lo menospreciado que son los pesos chicos y las pagas que reciben al dar tanta clase por tan poco. Si Humberto González y Michael Carbajal lograron la bolsa que querían, no veo porque Román y Juan Francisco no lo hagan.
Estoy completamente seguro que los “aficionados mediáticos” que miran las peleas que venden en la tele y que quedaron decepcionados por las Mayweather vs Pacquiao o las “Canelo” vs Mayweather, se enamorarían del boxeo como nosotros lo estamos.
Lo único que espero, es que la pelea se dé en el mejor momento de ambos, en plenitud y eso es, ahora.
Saludos
Por Manuel Real
Lo increíble es que en esa pelea disputaría el título minimosca en poder del boxeador nicaragüense, siendo que el boxeador nacido en Puerto Peñasco, Sonora, había peleado hasta en los pesos gallos.
Juan Francisco, entraba como víctima segura, no sólo por la clase de su contrincante, sino por no por las libras que tendría que bajar, que si bien es cierto son 4, para un boxeador en categorías pequeñas es como decir “no comas en un mes”. La pelea no sólo deleitó al aficionado, sino que nos dejó con la duda de quien realmente había sido el ganador. Juan Francisco con la simpatía y sorpresa de los aficionados que lo miraban como un nombre más en el currículo de Román, se tendían a sus pies, aun a pesar de que el boxeador mexicano no logró salir con el brazo en alto.
Con la incertidumbre de si se lograría una revancha a corto plazo, cada quien tomó su camino. La gente se preguntaba si Román había tenido solo una mala noche o si realmente Juan Francisco era tan bueno como su presentación. Las cosas quedaron claras cuando solo unos meses después el boxeador mexicano derrotó al que se consideraba el mejor boxeador de la división, el hawaiano-filipino, Brian Viloria.
A 5 meses de su enfrentamiento ante el famosísimo “Chocolatito”, Juan Francisco se consagraba campeón y no solo eso, sino que para muchos, el sería el único boxeador con la capacidad de derrotar a González.
Gonzales por su parte, batallaba para conseguir oponentes de calibre, y si le suman a eso una mala presentación ante el futuro doble campeón Francisco “Chihuas” Rodríguez, hacían ver aún más a Juan Francisco, como favorito en una posible revancha.
Pero como en tantas circunstancias de la vida, me parece que la situación ahora, es totalmente diferente. Las últimas presentaciones de Román González, no solo lo hicieron ver como un boxeador poderoso e inteligente, sino que es el boxeador que más ha crecido de los dos, cuando parecía haberse estancado. No quiero decir que me lleve por el momento y la cercanía de la pelea que tuvo Román, sino por la solvencia que mostró.
Juan Francisco nos demostró ante Giovanni Segura que no sólo es un excelente boxeador, sino que es un demoledor. Pero sus peleas ante Asenjo, Alvarez y Menaprum nos dejaron duda de su inconsistencia, esa inconsistencia que le atribuyo a la localía y a los reflectores, esa inconsistencia, que he visto cuando la comodidad y la fama llegan de golpe.
En estos momentos pondría como favorito a Román sobre Juan Francisco, por muy poco pero al fin favorito. Pero me parece que los aficionados de cada uno sienten eses nerviosismo de cuando no quieres ver enfrente a un equipo de futbol difícil en eliminatoria directa, que de dientes hacia afuera dices “pónganme al que quieran”.
Aquí es cuando uno se llena de coraje al ver lo menospreciado que son los pesos chicos y las pagas que reciben al dar tanta clase por tan poco. Si Humberto González y Michael Carbajal lograron la bolsa que querían, no veo porque Román y Juan Francisco no lo hagan.
Estoy completamente seguro que los “aficionados mediáticos” que miran las peleas que venden en la tele y que quedaron decepcionados por las Mayweather vs Pacquiao o las “Canelo” vs Mayweather, se enamorarían del boxeo como nosotros lo estamos.
Lo único que espero, es que la pelea se dé en el mejor momento de ambos, en plenitud y eso es, ahora.
Saludos
Por Manuel Real