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"El Gimnasio, la unica verdad del boxeo"

Publicado: Mié Dic 02, 2015 9:11 am
por Jorgito
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"El Gimnasio, la unica verdad del boxeo"

En los últimos años he visto distintos y a la vez novedosos sistemas de entrenamiento en los pugiles. En lo personal reconozco que he incorporado muy poco a la base de mi trabajo con los chicos (hablo de los estrictamente tecnico), que se reduce a lo tradicional.
Hace unos dias me llegó un video en el que se ve a Floyd Mayweather trabajando en una pileta de natación. Allí está corriendo en una cinta y hasta hace trabajos de manopleo con un ayudante bajo el agua.
Como buen “curioso de la historia” decidí interiorizarme sobre metodos de preparación en los viejos tiempos. Si bien la idea era investigar sobre boxeadores especificamente, finalmente centré el tema en lo que es lo mas importante en la vida de un pugil, que es el gimnasio. Se habla muy poco de ellos, que son la verdadera fabrica de boxeadores.
En los argentinos, rapidamente surge la imagen del Luna Park. Pero preferí ir mas a fondo.
Entonces es cuando sale a relucir el que fue quizas, el gimnasio mas famoso de todos los tiempos: El Stillman’s Gym, la Universidad del Boxeo, como se lo conoció, ubicado en el corazón boxistico de Nueva York, en el 919 de la 8° Avenida, a pocas cuadras del Madison Square Garden, a metros de la Revista The Ring, donde se cocinaba lo mas importante del mundo del boxeo, porque eso era la gran manzana entonces, el centro del pugilismo mundial.

Alguna vez les conté sobre él. Abrió sus puertas en 1919. Durante 4 decadas fue la catedral del boxeo. Un par de millonarios lo compraron y contrataron a un ex policia llamado Lou Ingber para regentearlo. Este, luego adoptó el apellido de uno de los dueños originales (Stillman), que era como todos lo llamaban, para evitar confusiones. Estaba destinado a ayudar a ex convictos a mantenerse fuera de las calles. Pero la llegada del gran peso ligero judío Benny Leonard allí, abrio las puertas a muchisimos pugiles, que eligieron el lugar para su preparación. Con los años, Stillman se adueñó del edificio, y el viejo gym se convirtió en el lugar donde se negociaban las grandes peleas, no solo en New York, sino en el resto de USA. Porque como dije allá arriba, en esos años, el boxeo era USA, y USA era New York.
Jack Curley, era el encargado, la mano derecha de Stillman, el que se ocupaba de que todo el mundo pagara 25 Ctvs para ingresar a ver. El mismo hombre que obligó a Joe Louis a abonar dicha suma en una ocasión en la que solo fue de visita. Lo mismo le pasó al campeón ligero Jimmy Carter. Él que impidió que el gran Gene Tunney abriera las ventana para saciar su sofocación. El lugar estaba siempre con las ventas cerradas, muy sucio, donde el olor a sudor, el humo del cigarrillo le daban un aspecto muy cinematografico. De hecho, el gimnasio aparece en el recordado film de Paul Newman, “Marcado por el odio”, que narra la vida del ex campeón mediano, Rocky Graziano. Cuentan que Stillman prefería tenerlo en esas condiciones, porque limpiarlo podía perjudicar la salud de los pugiles.
Stillman era un hombre de fuerte carácter, muy violento, que manejaba el sitio con manos de hierro. Se caracterizaba por andar con un revolver 38 en su cintura, que usaba de manera en que todos lo vieran. “Aquí no hay lugar para debilidades”, solia decir.
El edificio constaba de 2 plantas. En una, había 2 rings y en la otra, colgaban varias bolsas y un par de puching ball. Lou con un megafono, desde un entrepiso, era quien indicaba quien guanteaba y cuando. Con solo esos elementos, por ese espació deambularon (y se forjaron) pugiles de la talla de Jack Dempsey, el nombrado Tunney, La Motta, Sugar Robinson (que cuando entrenaba, paralizaba el trabajo de los demas, porque todos querian verlo), Tony Canzoneri, Louis, Marciano, el mismo Leonard, Tony Zale, Kid Gavilán, Marcel Cerdán, Archie Moore, y muchos, muchisimos mas. Quienes se consideraban “alguien” en el boxeo, pasaron por el Stillman.
Por otra parte, allí dieron sus primeros pasos en la dirección tecnica, glorias como Angelo Dundee, Charley Goodman, Ray Arcel, Eddie Futch entre muchos otros. “Maestros” de boxeo, grandes estrategas. Sin piletas de natación, sin esas puestas en escenas que muchas veces son los manopleos, sin aparatos, sin nutricionistas, sin psicologos, sin siquiera un lugar limpio, solo hambre, ganas, obediencia, y algunos elementos. Solamente eso hacia falta para “fabricar” joyas como las nombradas.

Cuando le televisión comenzó a hacer estragos en la actividad, y por consiguiente las veladas (que eran diarias en New York -de lunes a sabados-) comenzaron a mermar, el famoso templo cerró sus puertas. Corría el año 1959. El edificio fue demolido, Stillman se fue a vivir con su hija a California, donde murió una decada despues, a los 82 años. Siempre lamentó haber cerrado el gimnasio.

Las facilidades actuales, las comodidades, la modernidad en sí, deberían significar el surgimiento de muchos valores en el boxeo, quizas no tan grandes como aquellos, pero valores al fin. Pero eso no sucede.
La pregunta es: ¿que perdimos en el camino?