#Boxeo #ErikMorales
"Terrible" soñaba con igualar a Chávez , Érik Morales recuerda sus mejores momentos en 20 años de carrera, en los que logró seis títulos en cuatro diferentes categorías
El sueño de convertirse en el nuevo Julio César Chávez del boxeo mexicano llevó a Érik Morales a nunca perder el camino hasta igualar el Tricampeonato del más grande peleador mexicano. Después que lo logró y lo superó al convertirse en el primer Tetracampeón azteca, sabía que había hecho bien las cosas para lograrlo.
El 'Terrible' Morales tomó la decisión de colgar los guantes y anunciar oficialmente su retiro del boxeo tras 20 años de carrera, luego de conquistar seis títulos en cuatro diferentes categorías y ser protagonista de peleas memorables ante peleadores como Marco Antonio Barrera y Manny Pacquiao.
"Hace muchos años, cuando comenzaba, decían que Julio César Chávez era el peleador más importante en la historia de México y que no iba a haber nadie, ni en 100 años, que lograría empatar su récord de coronarse en tres diferentes categorías. Y yo, con las ganas que tenía de ser alguien, me propuse igualarlo y después romper esa marca, y lo logré", expresó el 'Terrible'.
"Y no lo digo con la intención de compararme ni mucho menos, creo que cada quien tuvo su época en el boxeo, pero demostré que sí se podía, que de ídolos de construye el hombre pero también de retos; yo quise igualar a Chávez y ahora me encantaría, así como hay algunos peleadores que ya lo han logrado, que otros mexicanos pudieran ser Tetracampeones o incluso más, porque también de esto trata el boxeo", agregó el ídolo de la Zona Norte de Tijuana.
Morales tuvo noches inolvidables en el boxeo, grandes llenos en Texas, en Los Ángeles, en Las Vegas, obviamente en Tijuana y en la Ciudad de México, pero antes de eso, hay dos momentos que nunca olvidará:
"La primera noche que recuerdo de forma muy especial en el boxeo fue cuando pelee con 'Pepillo' Valdez (1994), y no porque haya ganado mi primer título (Mundo Hispano), sino porque regresé a casa con la cara hinchada, fue mi primera golpiza, no podía creer lo que estaba viendo y decidí que no debía pasarme eso de nuevo.
"Y mi primera gran noche fue ante Enrique Júpiter (1995) por el Campeonato Nacional. En México (DF) decían que él era muy superior, era quinto clasificado del mundo, y yo tenía 18 años, era un desconocido. Y lo noquee en seis rounds. Ese Campeonato lo disfruté mucho".
Luego vinieron los Campeonatos, el primero, ante Daniel Zaragoza. "Daniel era un peleador duro, difícil, mi interrogante era saber si tenía la estrella o me estrellaba, he conocido a mucha gente que disputa una, dos, tres veces el título y nunca lo gana, yo por fortuna gané en la primera y pienso que nací con estrella, me sentí parte de los elegidos", comentó.
Y más allá de los otros títulos, Morales acepta que hay dos nombres que siempre estarán ligados a su carrera: el de Marco Barrera, con quien protagonizó las peleas del año en el 2000 y 2004, y el de Manny Pacquiao, ante el que se convirtió en el primer mexicano en doblegarle.
"Sería imposible no hablar de Barrera, tuvimos tres grandes peleas", opinó Érik. "En la primera (2000) casi me obligaron a pelear en 122 libras porque yo ya no podía dar ese peso, pero Todd DuBoef y Fernando Beltrán me orillaron a tomar esa pelea, la ganamos, y luego caímos en la segunda (2002) y en la tercera (2004) dando una grandes peleas", resumió el Tetracampeón.
"Luego la primera pelea con Pacquiao (2005), el cómo le gano después de que había venido arrasando con los mexicanos... le gané muy bien; en la segunda (2006) le iba ganando pero no me alcanzó el aire y terminé perdiendo, y en la tercera (2006) obligado a dar las 130 libras me maté para el peso y subí vacío al ring", detalló.
Y después de ambas trilogías, a Morales se le presentó la oportunidad de disputar el Tetracampeonato en 2007. Ante David Díaz fue por el cetro Ligero pero su esfuerzo no encontró respuesta.
"Me decepcioné, fue mi primera decepción grande en el boxeo, me sentí traicionado, no sé por quién, pero nadie me dio la cara, esa vez pude consagrarme como Tetracampeón y después quizá como Pentacampeón, porque luego gané el Campeonato Superligero, aunque lo hice sólo para no irme del boxeo sin cobrar esa deuda que tenía, lo logré, me convertí en el primer Tetracampeón mexicano (2011 ante Pablo Cano) y terminé así, contento con lo que hice", culminó Morales.
