Hablando de Miguel y Saúl

[Manuel Real1]

Falta un par de meses para la pelea que se supone reivindicará al boxeo. En general este año que está por terminar, no ha sido nada bueno para el deporte que tanto amo. Pero no les quede duda que la pelea que marcará el fin de las grandes carteleras del 2015, será mucho mejor que la tan esperada y aplazada pelea del siglo.

A diferencia de la pelea entre Manny Pacquiao y Floyd Mayweather, en que la mayoría coincide que se tardó un par de años en celebrarse, la pelea entre Miguel Ángel Cotto y Saúl Álvarez llega en el momento justo. De haberse celebrado hace un par de años, cuando se empezó a confrontarlos virtualmente, me parece que la situación hubieses sido totalmente distinta.

Pocas ocasiones ocurre en la carrera de un boxeador, lo que en el presente vive Miguel Ángel. No le llamemos un “segundo aire” como comúnmente se le conoce a un individuo cuando tiene el ultimo estirón en su carrera deportiva, sino, una restructuración física, mental y emocional en su presente. La confianza transmitida por su entrenador Freddie Roach, sumada a su espectacular victoria ante Sergio “Maravilla” Martínez, tiene a Miguel Ángel Cotto y sus adeptos, con una confianza implacable, que específicamente en un deportista, pero aún más en un boxeador, es vital, y que no les quede duda que puede ser la diferencia entre ganar o perder.

La pelea en mi opinión luce sumamente pareja. Saúl tiene la juventud, pero Miguel la experiencia, Saúl tiene las combinaciones, Miguel los movimientos, Saúl tiene la velocidad y Miguel la inteligencia.

Algo que podría marcar diferencia en el papel, serían las esquinas. Freddie Roach, con sus tantos premios a cuestas, discípulos campeones y oportunistas boxeadores, que por moda, quisieron estar a un lado de él, no ha tenido los mejores resultados en los años más recientes. Por eso me parece que aun cuando en mi opinión, desde hace un par de años, pedí el cambio de entrenador para el boxeador mexicano, por creer que no evolucionaba y se quedaba estancado con los Reynoso, hoy creo que al sentirse cobijado y contento, iguala, si bien no la estrategia del entrenador estadounidense, sí, ese sentimiento de credibilidad hacia su maestro que brinda y la confianza que como comenté en renglones anteriores es fundamental.

Ambos boxeadores se han caracterizado por no tener una buena condición física, por disminuir en su boxeo después de la mitad de la pelea. Es evidente en su rostro, que les cuesta combatir a partir del 6to round, así que esperemos que esto no sea determinante en el combate.

No sé qué esperar realmente de este combate, luce incierto su resultado. Por una parte confío en que los combates sostenidos por Saúl Álvarez, le graduasen como una realidad, que el espejismo que observé de Miguel Cotto ante Sergio Martínez, no sea sólo eso, y que el boricua realmente tenga un renacimiento de esos de antología, para que todo se conjugue para salvar este 2015, que por una u otra pelea, fue para el olvido.

Saludos
Por Manuel Real

[pernellcastellon]

La verdad es que espero un buen combate,sin nada especial,por parte de ninguno,una pelea seria y ortodoxa,donde creo se impondrá la juventud y fortaleza de Canelo.