tepis45 escribió:
JOE LOUIS FUE EL MEJOR PESO PESADO DE TODOS LOS TIEMPOS
Por Angel Torres
Premio Nacional de Periodismo
Varios fanáticos me han escrito para preguntarme si Joe Louis peleó en Cuba, si fue superior a Muhamma Alí y lo que pienso del boxeo actual. Aprovecho para responderles contundentemente.
Louis celebró dos peleas de exhibición en Cuba contra el peso completo cubano Omelio Agramonte, la primera el 4 de marzo de 1949 en La Habana y la segunda al día siguiente en Oriente.
En mi humilde opinión, el boxeo se ha convertido últimamente en un verdadero relajo, sobre todo por el mal ejemplo heredado con el exhibicionismo y las payasadas de Cassius Clay, alias Muhammad Alí. ¡Que diferencia de los verdaderos gladiadores que se metían en el entarimado a pelear de verdad, sin dejar de mostrar respeto al contrincante de turno y sobre todo sin tanta fanfarronada barata y con una sola faja que disputar en cada división!.
Tengo que reconocer que Alí, a pesar de todos sus defectos y poco patriotismo, fue un extraordinario boxeador, rápido, inteligente, pero sin la resistencia y pegada suficiente para haber derrotado a Jack Dempsey, Rocky Marciano o Joe Louis, lo que demostró cada vez que peleó contra Joe Frazer.
Louis fue el reverso de la medalla de Alí, callado, serio, cumplidor, patriota y sobre todo, con un demoledor gancho izquierdo, que es considerado el mejor y más rápido, entre todos los boxeadores que han usado ese mortífero golpe. Solamente hay que recordar cuando Oscar de la Hoya cayó como fulminado por un rayo durante el mes de septiembre de 2005, por un gancho de izquierda al hígado al estilo de Louis, propinado por Bernard “El exterminador” Hopkins. Imagínense ese tipo de golpe ejecutado por un hombre más grande, fuerte y con la potencia en el puño de un boxeador que respondía por el nombre del “Bombardero de Detroit”.
Muchos fanáticos no recuerdan al verdadero Louis de sus primeras peleas. El pugilista de ébano era rapidísimo, sobre todo para sacar sus manos y acosar al enemigo. Ningún peso pesado ha tenido la técnica del Bombero Café en ese último aspecto. Además tenía la ventaja que su pegada de noqueador natural se le aplicaba a las dos manos. Dempsey era un asesino sobre el cuadrilátero, una especie de Henry Armstrong con super pegada y Marciano demolía a sus rivales utilizando el lema de los Elefantes del Cienfuegos, pues los aniquilaba con un “paso lento pero aplastante”.
Louis retuvo su corona más tiempo que ningún otro boxeador de su peso: 11 años, 8 meses y 7 días. Sus 25 peleas por la faja, sumaron más que el total combinado de los ocho campeones que le precedieron y sobre todo no tuvo decisiones dudosas a su favor como ocurrió con Alí durante su carrera. Tampoco se puso a cazar “palomas”, tal como ocurrió con el hombre que decía “picar como una avispa y volar como una mariposa”.
Louis nació en Laffayette, Alabama en 1914 y desde pequeño fue a residir en Detroit. Inició su carrera a los 18 años, ganando como amateur 50 de sus 59 combates celebrados, 43 de ellos por la vía rápida. En 1933 conquistó el torneo Guante de Oro en la categoría de los semi pesados y un año después el de la Nacional Amateur Athletic Union.
En 1935 noqueó al ex monarca Primo Carnera en seis asaltos y cuando alguien le dijo que era muy grande para él, respondió: “Mientras más grande son, más pronto se caen”.
Rápidamente ganó reputación por su fuerte pegada y el 22 de junio de 1937, se proclamó campeón mundial de todos los pesos, al vencer en Chicago a James Braddock en ocho capítulos. De esa pelea en adelante, tejió una cadena de triunfos, sin perder uno solo durante las 25 defensas de su reinado.
Sobre esa racha de victorias debe mencionarse que en 1941, se enfrentó a seis rivales en los primeros seis meses del año. Una de sus víctimas lo fue el alemán Max Schemeling, destruyéndolo en el primer round, vengando su anterior derrota antes de proclamarse campeón. Estos ojos no recuerdan ningún otra contienda, donde un púgil haya atacado a otro, con tanta ferocidad como lo hizo Louis aquella noche fatídica para Schemeling. Louis se retiró invicto como campeón y a su regreso, viejo y cansado, fue derrotado por Ezzard Charles en 15 vueltas y más adelante por un joven y ambicioso Marciano, quien en un principio se negó a pelear con Louis porque era su ídolo y sabía que estaba viejo y enfermo.
Esta es la historia que escribió Joe Louis Barrow con sus guantes, consagrándose como el más grande de todos los tiempos en su categoría. Joe los aniquilaba sin decir una palabra. Alí decía las palabras y a veces no lograba eliminar a los contrarios sin la ayuda de los jueces. Nadie me puede hacer un cuento chino, porque los vi pelear a los dos en su apogeo.
Don Tepis tiene usted mas artículos de este magnifico periodista?,solo se dedicaba a boxeo?,me parece muy interesante ,no estoy de acuerdo en alguna de sus aseveraciones ,pero interesantisimo.gracias saludos