Richard Ihetu (Dick Tiger) nace en una tierra dura, en la ribera del Níger, llamada Amaigbo, en 1929. Por línea paterna y materna, pertenece a una familia que ha practicado las formas de lucha ancestrales. Su padre muere siendo él adolescente. Su madre inculca a toda la familia una educación sobria pero disciplinada. Comienza a trabajar en el puerto de Alba, comercializando con pequeñas mascotas (loros y monos).
Los primeros contactos con el boxeo los tiene en los años 40. Su forma de rodar los golpes, sus movimientos exagerados en el ring, le valen el apodo, puesto por los ingleses, de “el tigre”.
En 1949 se funda la primera federación de boxeo en Nigería. En Lagos, la capital, continúa su carrera pugilística, con varias derrotas, como por ejemplo Tommy West (“había demasiados boxeadores… y lo que era aún peor, todos más grandes que yo”)
Inglaterra, tras la guerra, necesita mano de obra. Richard aprovecha y se embarca hacia Liverpool. Le acompaña su esposa, Abigail, que trabajará en la industria textil. Corría el año 1951.
Hogan Bassey, una gloria local nigeriana, ha finiquitado al inglés Billy Kelly. Dick Tiger quiere ser el siguiente “Bassey”, pero la aclimatación es dura. Pierde sus cuatro primeras peleas. Su manager, Peter Bonasko lo abandona. Dick se encuentra solo en tierra extraña. Compagina el boxeo con pequeños empleos. No le salen peleas. Ficha con Tony Vairo, un mánager de tercera, su nuevo entrenador y amigo, será Maurice Foran.
Terry Downes “la pantera de Paddinton” se cruza en su camino. Este londinense había emigrado a Nueva York; se había enrolado en los marines, durante la guerra. Cuando abandone el boxeo, y vuelva a Londres, amasará una considerable fortuna, con una cadena de kioskos, algo nuevo en Inglaterra. Según Terry: “no sabría decir cuál es el mejor boxeador con el que me he enfrentado, pero lo que sí tengo seguro, es que nadie me ha pegado tan fuerte como Dick Tiger.
En 1958, consigue el título del imperio británico al derrotar a Patrick Macateer ( como la mayoría de los púgiles ingleses, Macateer hará un tour por los USA… perdiendo todas las peleas). En 1959 rompe con Vairo, y decide volar hasta america.
EL SUEÑO AMERICANO.
En 1959, en USA le espera su nuevo mánager, Wilfred “Jersey” Jones, un anciano que ha cimentado contactos boxísticos con Europa desde su participación, como soldado, en las grandes guerras. Lo introduce en el Lou Stillman Gym, el gimnasio abierto desde el amanecer, con sus dos legendarios rings, donde suben desde las estrellas hasta los paquetes (dependiendo de quién se trate, suben a uno u otro ring). Dick, acostumbrado a entrenamientos caóticos, por fin está entre profesionales, entrenando con tios que le meten presión de verdad. Comienzan a pulirlo. Su magnífico crochet (tirado hacia arriba por su costumbre de boxear en Inglaterra, donde todo es considerado golpe bajo), va cambiando, lo va adaptando a la pelea en corto. Lo va “americanizando”. Tiger aprende por emulación copia los gestos de sus rivales, y ante el espejo, los trabaja, para luego, en la pelea, anticiparlos. De ahí, su característico gesto de concentrar la atención en la guardia del rival, no en la mirada (“Solo las chicas son capaces de golpearte con la mirada”).
Tiene un debut frustrante contra un tal Calhoum (nulo y derrota a los puntos, muy contestada). Pero todo el sufrimiento que pasó en Inglaterra le da fuerzas, sabe que puede salir del escollo.
Poco después derrota a Gene Armstrong (lo pulveriza con crochet en corto, lanzados al cuerpo) en 1960.
Se va a por Giardello, también compañero del gimnasio Stillman, y controlado por la mafia. Pierde por puntos en Chicago, y en la revancha, Giardello le corta con un cabezazo. Las siguientes peleas se las apunta (Mims, Armstrong, Salazar). Las televisiones empiezan a competir entre sí, y eso permite que la figura de Tiger se haga popular, en las sesiones de los jueves. Sus tatuajes en el pecho, su musculatura, le van dando un aura de “hombre de la selva” que le hace muy atractivo para el público americano. Además, la BBC inglesa repite sus combates en Londres, y por ende, llegan a Nigeria.
Debe defender el título del imperio británico. Su mánager evade la revancha con Macateer, y consigue la pelea con un canadiense: Wilf Greaves. La pelea, en Canadá, se salda con un escandaloso veredicto a favor del local. En la revancha contra el canadiense, Dick gana sin paliativos.
Gene Fullmer, Harry Pender; los primeras series empiezan a escapar de Tiger. Es demasiado peligroso ya. Corre 1961.
Continúa ganando a Hank Casey, y al policía Spider Webb.
Sigue la estela de Gene Fullmer, en 1962, Tiger acaba con el cubano Florentino Fernández, cuando Angelo Dundee tira la toalla en el 5º. Le sigue el campeón sin corona, Henry Hank, una bestia de Detroit (de este tío he visto un combate que me pasó “Gatty”. Gracias, Iván!!) con 37 K.O. Fue una pelea épica, de intercambio en media-corta. Una guerra de dos púgiles sin padrino, infinitamente más dura que muchos campeonatos.
Solo quedaba Gene Fullmer, el mormón de Utah.
LA PERSONALIDAD DEL TIGRE.
Dick Tiger se sale de los cánones (para variar) de los tópicos boxísticos. Hay multitud de anécdotas sobre su ironía, sentido del humor y su tremenda buenhomia.
Cuando se fue a pelear a Edmonton, Canadá, un camarero, basándose en todas las peliculas que había visto sobre tarzán, comenzó a gesticular con signos, y en un inglés propio de los indios de Holliwood, le preguntó qué quería comer. Tiger, sin mala hostia, le contestó con una sonrisa: “gracias, ya he despellejado un gato en la habitación y me lo he comido”. Un periodista en el mismo sentido le preguntó: “Wamba, Wamba, Tiger, hablas inglés? Tiger, de nuevo sin mala hostia le contestó: “un poco mejor que su Swahili”.
Sobre la costumbre de convivir con su mujer incluso en tiempos de preparación de peleas, siempre contestaba a su preparador: “vengo de Nigeria, no de Siberia”.
Sobre la idea que algunos tenían de que su mote venía de haber matado un tigre: “amigo, en África sólo hay leones. El primer tigre que vi fue en el zoológico de Liverpool”. Sobre los tópicos de la antropofagia: “mis hermanos y yo solo comíamos colono una vez al año”. Pero también sabía ponerse serio: “El único caníbal de mi país es el que te dispara por la espalda”. Si hay algo que caracteriza la carrera de Tiger, es su buena realación con la prensa. Los mismos periodistas que hacen preguntas sin sentido, acaban hablando con él de economía o política.
Los Ybo, etnia a la que pertenecía Tiger, tienen una terrible historia. Contrariamente a los tópicos, esta etnia sorprendió a los colonos ingleses, por la capacidad de negociación, el trato mercantil, y la viva inteligencia, que dio pie a varios convenios económicos. A pesar de sus costumbres, eran gente pacífica, inteligente y con una curiosidad innata.
Cuando en Nigeria se descubra petróleo, las multinacionales se lanzan a controlarlo, creando un gobierno títere. Entonces surge un movimiento separata, encabezado por los Ybo, (sin apenas ejercito) que buscan la creación de la república de Biafra. Como no podía ser de otra manera, eso les conduce a la guerra civil, que en África… es sinónimo de genocidio.
Tiger tomará partido por su clan. Se especuló siempre sobre lo que hacía con su dinero. Vivía en una humilde pensión de Nueva York. Las anécdotas sobre su vida le dieron fama de roñoso. Cuentan como pagaba con entradas, para ver sus peleas, a los vendedores de ropa.
Lo cierto es que su dinero lo invirtió en ABA, una empresa gestionada por sus familiares. Pero no era sólo eso. Pagó los estudios de muchos niños de su pueblo, contribuyó con la creación de hospitales, escuelas, y… la compra de armas para el ejercito de rebeldes de Biafra.
Los Ybo se les consideraba los judios de África por su lucha por un estado independiente. Una de las costumbres de los biafreños es la obligación de compartir la riqueza individual con el resto del clan. En su pelea contra Port Harcourt, donó toda la recaudación a los guerrilleros, y éstos le nombran teniente de su clandestino ejercito. Aun no lo sabe, pero la causa de Biafra lo arrastrara de por vida. Eso es lo que ocurre cuando, en vez de la cabeza, se utiliza el corazón, combatiendo en trincheras equivocadas.
EL TIGRE EN EL COLISEO
Es la hora de la verdad. Y la verdad pasa por Gene Fullmer. Fullmer era algo tosco, pero con una dureza brutal avalada por su victoria sobre Robinson. Dick y Fullmer se enfrentarán tres veces, prácticamente seguidas, una en 1962, donde Dick se proclama campeón de los medios, y otras dos en 1963: un nulo bochornoso en las vegas, y la de Aba. Se habla de Alí vs. Foreman
Pero la carga política que tuvo esta pelea siempre se ha silenciado. Digamos que representó a todo un pueblo, una raza, la realidad de que un desheredado, un modesto inmigrante, un pobre paria, podía vencer. Tiger se mostró ante su pueblo como un héroe, les abrió un camino, les mostró que era posible, les desveló un secreto oculto.
Tras las tres peleas, tiger se enfrentará a un viejo conocido: Joe Giardello, al que habían retirado la licencia por sus conexiones con la mafia tiempo atrás. Giardello le supera en altura, Tiger tiene enormes problemas para dar el peso. La pelea, muy reñida, se salda a favor del italiano. Es su tercera derrota con el mismo rival. Pierde el título. Cualquier otro se derrumbaría. Cualquier otro que no fuese… “el tigre”.
En 1964, hace tres peleas, perdiendo una de ellas frente a Joey Archer. Sólo es el comienzo de la nueva carrera del tigre.
En 1965, noquea al argentino Juan Rivero (el unico que consiguió hacerlo en sus 54 peleas), hace un clásico de pelea dura contra Rubin “Huracán” Carter (“Mi pelea más dura dentro y fuera del ring”) ganándole en diez asaltos.
Pide la cuarta oportunidad con Joe Giardello. El Italiano se lleva 150.000 dólares. Tiger solo 20.000. el tigre, gana por puntos. Recupera el título. Nigeria es una fiesta.
Detectan sangre en su orina. El médico, una “luminaria” más, no le da importancia: “estos boxeadores se destrozan entre ellos y luego vienen a que les reconstruyamos”. En 1966 hace varios combates de exhibición. El dinero, va a parar a “la causa” biafreña. Ya es un mito, y los regímenes siempre quieren mitos.
El bajo entrenamiento le cuesta la derrota ante Griffith. Tras la pelea, se queja de dolores en el costado derecho. No le dan importancia. No consigue dar el peso en la categoría mediana. Pasa directamente a disputar el título del semipesado, haciendo dos peleas memorables contra José Torres; éste se hizo periodista y escribió una biografía extraordinaria sobre Alí (muy aconsejable). Tiger pasa a ser campeón del semipesado tras estas victorias. Campeón dos veces del medio y ahora del semipesado. Es el primer africano que lo consigue. En 1967 triunfa la insurgencia terrorista que tanto daño hizo al tigre, y Biafra se convierte en república.
LA CUESTA ABAJO
En 1968, un sheriff de “El paso”, 20 cm más alto que el tigre, y con 29 años, viene en pos del título. Se llama Bob Foster. Tiger tiene 38. la diferencia de peso es de cinco kilos. La recaudación en taquilla asciende a medio millón de dólares. Actualizando esa cantidad, hoy día habría que llenar el Santiago Bernabeu dos veces para alcanzar la recaudación.
La pelea fue un toma y daca, en los 3 primeros asaltos, con un tigre intentando acortar las distancias con mucha cintura y basculando al rival con golpes curvos, y un Foster defendiendo la zona central del ring, no solo con directos, sino con sus hook de recepción a la contra. En el cuarto asalto, el tejano le conecta una derecha que después remata con un hook de izquierda que dejan al nigeriano clavado de pies. Será la primera vez que en sus 18 años de carrera y sus 88 combates, no se levante el tigre antes de la cuenta.
Bob Foster reinará seis años, retirándose como campeón. Aun recuerda cuando fue a visitar al nigeriano a su vestuario y éste le recibió con una sonrisa.
Tiger, una vez más, no se desanima, e intenta otra oportunidad de disputar la revancha. Pelea ese mismo año con Frankie de Paula, en una de las mejores peleas del Garden. Tiger se va a la lona en el primer asalto, pero se levanta antes de la cuenta del arbitro. En el tercero se va de Paula dos veces a la lona. En el ultimo asalto, de Paula ha recibido tanto castigo que no tira ni un solo golpe. Pela del año para la revista “the ring”
Meses más tarde, el tigre comienza a sufrir espasmos en su costado derecho. Los hematomas no se le borran. Los médicos lo achacan al boxeo.
La cuesta abajo se precipita. Los biafreños se vuelven a levantar y el gobierno nigeriano aplasta el levantamiento. Los vienes que el tigre tiene en su tierra, son confiscados, y su familia encarcelada. El tigre, que nunca quiso la nacionalidad norte americana, es ahora un refugiado político.
En 1969 hace tres peleas, ganándolas todas, incluyendo a Benvenuti. Pero su estado físico es lamentable. Entra en una profunda crisis. En 1970 vuelve a pelear con Griffith, perdiendo a los puntos. Será su última pelea.
No puede más, ni física ni moralmente. Los periodistas especializados, en unión, le ayudarán en su situación financiera y buscándole un trabajo como guardia jurado en el museo de ciencias de Nueva York. Un día amanece y no puede moverse. Se le ingresa varios días en un hospital. El tigre tiene cáncer. Quizá desde hace años. La sangre en la orina solo era un síntoma. No hay nada que hacer. El tigre solo pide una cosa: morir en África, pero Biafra, en términos jurídicos ya no existe. De nuevo los periodistas especializados, encabezados por Larry Merchant (comentarista de HBO), presionan a las naciones unidas, le pagan el viaje. La junta militar no quiere un mártir más, y menos con esos apoyos.
Mas de 20.000 peregrinos recorren a pie las polvorientas carreteras de Nigeria, para rendir tributo al héroe. Se quedan anonadados al ver a un vacilante y plomizo Dick Tiger, carcomido por la enfermedad.
A su funeral en 1971, no acudió ningún respresentante de la junta militar. No sucedió lo mismo con los medios de comunicación. NY Times, London Times, televisiones, acudieron a la ceremonia. Desde un monte cercano, biafreños irreductibles dispararon salvas. Fue simplemente el funeral de un héroe.
Hoy sus restos descansan bajo una solitaria acacia. Hoy, si uno quiere acercarse a la figura de Dick Tiger, solo puede hacerlo a través de biografías de escritores nigerianos. Esta es una historia tan agria, que no creo que se vaya a llevar al cine. Se ha sepultado la victoria sobre Fulmer. Sólo para los biafreños tiene valor.
Un saludo
Dick Tiger..
Re: Dick Tiger..
Nuestro protagonista siendo aniquilado en 4 rounds por el fabuloso Bob Foster..
Última edición por asesino el Jue Ene 17, 2013 3:35 am, editado 1 vez en total.
Re: Dick Tiger..
Bob Foster empezo aqui su reinado en una division que domino como absolutamente nadie lo ha hecho en la historia del boxeo..Permaneciendo imbatido hasta su retirada en 1974.
Re: Dick Tiger..
MUY BUENA RESEÑA, ME HABRIA GUSTADO MAS AVOCADA AL DESARROLLO DE SUS COMBATES PERO ES BUENO SABER LO QUE LE COSTO LLEGAR A LA CIMA A ESTE PELEADOR, TRISTEMENTE OLVIDADO Y YA NO HABLEMOS DE BATTLING SIKI, OTRO AFRICANO, QUE LAS NUEVAS GENERACIONES LA MAYORIA NI SIQUIERA SABEN QUE EXISTIO.
ES MAS FACIL ACEPTAR SER PENDEJO, QUE DEMOSTRAR NO SERLO
¡¡TAKAAAAAAAAKOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!
¡¡TAKAAAAAAAAKOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!
Re: Dick Tiger..
para esos estan los Matusalen's como usted rey fenix traiganos una reseña de el.rey fenix escribió:MUY BUENA RESEÑA, ME HABRIA GUSTADO MAS AVOCADA AL DESARROLLO DE SUS COMBATES PERO ES BUENO SABER LO QUE LE COSTO LLEGAR A LA CIMA A ESTE PELEADOR, TRISTEMENTE OLVIDADO Y YA NO HABLEMOS DE BATTLING SIKI, OTRO AFRICANO, QUE LAS NUEVAS GENERACIONES LA MAYORIA NI SIQUIERA SABEN QUE EXISTIO.
debo admitir q esta esta genial.
Desaparece,Desaparece Breve Llama de Fuego,Que la Vida es solo una Sombra que Camina!.